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Heiland fue más agresivo sobre el final y ganó por puntos.
En su regreso oficial al ring tras haber resignado el título argentino superwelter hace dos meses, Mateo Verón se enfrentó este sábado 22 ante Sebastián Heiland y cayó por puntos en un fallo polémico. Su pelea fue el principal combate complementario de la velada que se vivió en el mítico estadio del Luna Park, donde el argentino Diego Chávez defendió por primera vez su corona de campeón mundial welter interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el panameño José Miranda, a quien venció por nocaut técnico en el segundo round.
El “Chino” Verón y el “Gauchito” Heiland, quien tiempo atrás peleó en Alemania por el título mundial y perdió por puntos, acusaron el mismo peso en la balanza: 69,550 kilos. Ambos se conocían de septiembre del año pasado, cuando empataron en La Pampa.
Verón, que entrena en la Asociación de Fomento Unión Garín (AFUG) junto a su padre Antonio, se volvía a presentar tras la derrota del 20 de julio en Sportivo Escobar frente a Javier Maciel, el día que no pudo retener el título argentino de los superwelter al perder por puntos en fallo unánime. Esta vez el enfrentamiento fue amistoso, pero con la relevancia y jerarquía de pelear en un recinto plagado de historia y televisado por un canal deportivo para todo el país.
En los primeros cuatro rounds (de los ocho pautados) Verón mostró superioridad y mayor variedad de golpes, con sus peligrosos rectos de derecha, rápidos contragolpes y mejor en las distancias. Pero a partir del quinto asalto Heiland lo fue emparejando, animándose a atacar más y obligando al “Chino” a defenderse, mostrando algo de cansancio. Los minutos transcurrían con dominio del “Gauchito” hasta el sexto round, cuando conectó con dureza la sien del garinense, quien sintió el impacto pero no cayó. Ese round fue todo para el de Pigüé.
El séptimo capítulo mostró a un Verón más recuperado, que intentó salir a contrarrestar los golpes de Heiland. Hasta ahí la pelea era pareja y las tarjetas favorecían al ex campeón argentino. Pero en el último asalto, como le pasó ante Maciel en Escobar, Verón fue derribado. Tras un zurdazo al mentón, cayó de cara a la lona y se levantó al borde del conteo protector del árbitro Jorge Basile. Fue el momento más dramático del combate, con poco tiempo por delante y la definición al caer.
Si bien Heiland no pudo volver a conectarlo y Verón respondió bien y no mostró secuelas del fuerte golpe, la caída fue determinante a la hora de las tarjetas. Dos jueces, en un fallo muy discutido y hasta injusto para la mayoría, lo vieron vencedor a Heiland: Manuel Véliz 76-75, y Edgardo Codutti 77,5 – 75; mientras que Juan Carlos Palmieri vio empate en 76.
En definitiva, al “Chino” se le escapó por tres puntos y medio, producto de la determinante caída en el octavo. Buena pelea de ambos boxeadores, la más pareja en la noche del Luna. Por eso al final los dos recibieron un cerrado aplauso del público.
Por Javier Rubinstein
