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El jefe de la Policía Distrital, Gabriel Romera, escucha los reclamos de los vecinos que llegaron hasta la comisaría.
Más de 500 vecinos de distintos barrios de la localidad de Garín dijeron presente en la marcha realizada este viernes a la tarde para exigir seguridad y mayor celeridad de la Justicia en los casos de víctimas de la delincuencia, que azota la zona como nunca antes.
A exactamente una semana de la movilización que culminó con el corte de la ruta Panamericana, una gran y mayor cantidad de personas volvió a marchar por las principales calles de la ciudad. La manifestación comenzó pasadas las 18 en el reloj del boulevard Presidente Perón y estuvo encabezada por los familiares y amigos del joven recientemente asesinado, Juan Carlos López (16), con proclamas tales como “Seguridad y Justicia” y “Por un Garín seguro”.
Además, vecinos de los barrios La Loma, Cabot, San Jacinto, Cri Cri, Bedoya, La Matilde, Villa Angélica, entre otros, conformaron la nutrida columna -dos cuadras- que se desplazó por la avenida Belgrano hasta llegar a la puerta de la seccional Escobar 3ra, donde esperaban su titular, el subcomisario Martín Pino, y el jefe distrital, comisario inspector Gabriel Romera, para recibir el masivo reclamo.
“¿Por qué no pasan los patrulleros por los barrios?, ¿Dónde están? ¿Están para los comerciantes nomás?”; “Nos están matando a los chicos en los barrios”; “En algunas calles roban todos los días y a cualquier hora y la Policía nunca está”. El descontento popular se hizo sentir efusivamente de entrada nomás y fue el propio Gabriel Romera quien, megáfono en mano, se encargó de responder una por una las inquietudes vecinales, aunque ciertamente con más promesas que certezas.
“Tienen que saber que Garín cuenta con 54 efectivos, muchos afectados a tareas administrativas y otros tantos licenciados, cuatro patrulleros y cinco móviles de Prevención Municipal”, informaba el jefe distrital, dando por hecho la escasa cantidad de recursos con los que cuenta para combatir el delito. “Se ha pedido formalmente un importante refuerzo de patrulleros propios y de personal de Gendarmería. Esperemos que en pocos días esto sea resuelto”, agregó Romera, en medio de un clima bastante tenso que fue apaciguándose con el correr del tiempo.
“Si no atacan las cocinas de drogas que hay, el problema de la inseguridad no se va a acabar nunca porque los adictos cuando están con el síndrome de abstinencia, salen a robar para comprarse droga y te matan por dos pesos”, reflexionó una vecina, muy aplaudida por sus pares, ante la atenta escucha y el posterior pedido policial de “denunciar lo que saben”. “Si todos lo sabemos, ustedes lo tienen que saber mejor”, retrucó la mujer.
Por su parte, los familiares de las víctimas de la inseguridad también hicieron oír sus denuncias y pedidos de justicia, empezando por Graciela Santillán, madre del joven Juan López, ultimado a sangre fría el pasado martes 18 por un motociclista que le disparó sin mediar motivo. El presunto autor del crimen está preso y Santillán pidió por favor la colaboración de testigos para que “este asesino no pueda salir” y una nueva sentada callejera para tal fin.
A estos reclamos se sumaron los de la familia de Franco Medina, asesinado en 2013 por un conocido delincuente local apodado “Tronco”, que se encuentra prófugo de la justicia y con pedido de captura, señaló Romera. Y también los parientes de Jonathan Acosta (16), que desde el jueves 20 lucha por su vida en el hospital de La Plata luego de ser baleado por la espalda cuando huía de unos ladrones que querían robarle la moto. En este caso, los dos acusados, entre los que se encontraba el famoso “Kato”, fueron detenidos el fin de semana pasado tras una serie de allanamientos.
La convocante movilización llegó a su fin después de dos horas, sin soluciones concretas algunas y con el anuncio de una nueva marcha para el viernes próximo 4 de abril, con la esperanza vecinal de que la inédita situación de inseguridad que asola la ciudad empiece a ceder terreno de una vez por todas.
