Una profesora despedida y otra sancionada por proponer una visita a Punta Querandí

La polémica medida fue tomada por las autoridades del colegio privado Bunker Hills, de Garín. La profesora expulsada habló con El Día de Escobar.

lunes 05 febrero, 2024

La lucha en defensa de Punta Querandí lleva tres años.

Dos profesoras del colegio privado Historias de Viajeros (Bunkerhills) de Garín fueron sancionadas por planificar una visita didáctica con sus alumnos al sitio arqueológico “Punta Querandí”, ubicado en la zona de humedales entre los partidos de Escobar y Tigre.

A Lucía Surban (27), que dictaba las materias Historia, Geografía, Política y Construcción de Ciudadanía en 4º y 5º año, la despidieron, en tanto que su compañera Alejandra Gette (43) fue apercibida con una carta documento. El controvertido episodio ocurrió a fines de junio, pero tomó trascendencia pública en las últimas horas a través de las redes sociales.

“Mientras estábamos en el proceso de presentar la documentación para la visita educativa, yo dije en una nota periodística que la escuela iba a ir. Ante ese artículo me quisieron hacer firmar un acta que decía que yo faltaba al Estatuto Docente en dos artículos. Me acusaron de faltarle el respeto a las jerarquías de la institución, de no educar basándome en el amor y el respeto a la patria, prescindiendo de religiones y de posturas partidarias. Yo, obviamente, no creí haber violado ninguno de esos dos artículos, entonces me negué a firmarlo”, explicó Surban a El Día de Escobar.

El lunes 25 de junio la profesora volvió a la escuela, ubicada en Isla Nueva y Bourdet, y no le permitieron el ingreso. El portero le dijo que tenía que hablar con su representante legal, pero que de ninguna manera podía entrar. “Me quedé dos horas parada frente a la puerta de la escuela llamando al abogado para saber qué tenía que hacer. Nunca pensé que me podían llegar a despedir. Me echaron a mí porque tengo 3 años de antigüedad y Alejandra tiene 12. Sino nos hubieran echado a las dos”.

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Cuenta la docente que sintió “una profunda decepción”, ya que la visita pretendía involucrar a sus alumnos en un proyecto del cual participarían varias escuelas. Unos 90 chicos se iban a intercambiar lo que habían estado aprendiendo del mismo tema, quiénes eran los querandíes, qué era un humedal, cuáles fueron los pueblos originarios.

“¿Cómo nos van a negar eso? Es negar la historia propia, la historia local. Para nosotros era fortalecer el sentido de pertenencia. Que los chicos digan ‘qué bueno, los querandíes eligieron este lugar donde nosotros vivimos’, y así quererlo un poco más, tomar conciencia”, expresó la profesora.

La visita al sitio arqueológico tenía el visto bueno del inspector. Sin embargo, las autoridades de la escuela -el director, Jorge Iacoboni, y la dueña, Susana Giménez- acusaron a las profesoras de manipular políticamente a los chicos y de utilizarlos para hacerlos parte de una protesta que, según ellos, se iba a realizar el día de la visita.

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“Les hacía ruido el conflicto que hay con los countries y con el Opus Dei, que quieren construir barrios sobre la reserva arqueológica. La dueña decía que cómo podía ser que nos opusiéramos a ellos. Pero nosotras no nos oponemos a las urbanizaciones privadas, nos oponemos a estos tipos que no respetan las leyes, las normas, ni nada. Eso tiene que resguardarse. Los fundamentos presentados por el director para rechazar la visita son muy flojos. No me recibieron ni el proyecto final, donde estaba todo lo que ellos dicen que no había como condiciones de seguridad, sanitarios y lugar para guarecerse”.

La profesora Surban presentó una demanda judicial contra la escuela por daños y perjuicios. Mientras, analiza con su abogado cómo probar los hechos de discriminación. Pero lo que más le duele es haber perdido a sus alumnos.

“Es la escuela de mi barrio, la adoro. Van los chicos con los que yo convivo. Incluso me pagaban menos que en otros lados y yo decidí trabajar igual porque es la escuela de mi comunidad. Un colegio privado de clase media baja que los padres hacen un montón de esfuerzo para pagar. Los estudiantes son un grupo súper emprendedor y comprometido, tomaron muy mal que me hayan echado”, finalizó.

Las autoridades del colegio, pese a la insistencia de este medio en conocer su versión, optaron por el silencio.