Desde este sábado 9 y por 6 fines de semana (hasta el 15 de mayo), en el bioparque Temaikèn se podrá ver cómo los cuidadores limpian los dientes de los hipopótamos.
Será una oportunidad para conocer los secretos de esos robustos mamíferos y ver cómo cuidan la boca y el crecimiento de sus colmillos. Es un momento especial, dónde grandes y chicos podrán estar muy cerca de “Chicu” y “Vivi”, los dos hipopótamos del bioparque que se alimentan de 50 kilogramos de verduras por día.
Con un cupo limitado para garantizar una experiencia única y el bienestar animal, aquellos que quieran participar podrán hacerlo a través de la fanpage de Temaikén en Facebook, donde se sortearán pases gratuitos.
Además, todos los que vayan a Temaikèn podrán ver a “Chicu” y “Vivi” frente a sus narices. Se acercarán al acrílico principal para alimentarse y enseñarle a todos sus más apasionantes cualidades.
Los hipopótamos viven en ríos, lagos y cursos de agua en África o también en lugares con mucho barro, donde suelen amontonarse para pasar el día. Poseen adaptaciones especiales que les permiten vivir en el agua. Por ejemplo, orificios nasales y los ojos y orejas en la parte superior de su cabeza.
Debajo de su piel tienen casi 5 centímetros de grasa que los protege, además de unas glándulas situadas en todo el cuerpo que expulsan un líquido que la protegen de los rayos solares, a los que se encuentran expuestos durante gran parte del día.
Aunque sea difícil de creer, los hipopótamos no pueden flotar, ya que los que se ven desde la superficie están parados en partes altas, y pueden estar sumergidos sin respirar hasta seis minutos. Pueden abrir su boca hasta 120°, y generalmente lo hacen para intimidar a su adversario, ya que son muy territoriales.
Un gran hipopótamo puede ingerir casi sesenta kilos diarios de gramíneas, hojas, ramas de arbustos, bulbos y rizomas que puede desenterrar bajo el agua o en las orillas.
La gente podrá ver cómo les lavan los dientes a los hipopótamos.
Desde este sábado 9 y por 6 fines de semana (hasta el 15 de mayo), en el bioparque Temaikèn se podrá ver cómo los cuidadores limpian los dientes de los hipopótamos.
Será una oportunidad para conocer los secretos de esos robustos mamíferos y ver cómo cuidan la boca y el crecimiento de sus colmillos. Es un momento especial, dónde grandes y chicos podrán estar muy cerca de “Chicu” y “Vivi”, los dos hipopótamos del bioparque que se alimentan de 50 kilogramos de verduras por día.
Con un cupo limitado para garantizar una experiencia única y el bienestar animal, aquellos que quieran participar podrán hacerlo a través de la fanpage de Temaikén en Facebook, donde se sortearán pases gratuitos.
Además, todos los que vayan a Temaikèn podrán ver a “Chicu” y “Vivi” frente a sus narices. Se acercarán al acrílico principal para alimentarse y enseñarle a todos sus más apasionantes cualidades.
Los hipopótamos viven en ríos, lagos y cursos de agua en África o también en lugares con mucho barro, donde suelen amontonarse para pasar el día. Poseen adaptaciones especiales que les permiten vivir en el agua. Por ejemplo, orificios nasales y los ojos y orejas en la parte superior de su cabeza.
Debajo de su piel tienen casi 5 centímetros de grasa que los protege, además de unas glándulas situadas en todo el cuerpo que expulsan un líquido que la protegen de los rayos solares, a los que se encuentran expuestos durante gran parte del día.
Aunque sea difícil de creer, los hipopótamos no pueden flotar, ya que los que se ven desde la superficie están parados en partes altas, y pueden estar sumergidos sin respirar hasta seis minutos. Pueden abrir su boca hasta 120°, y generalmente lo hacen para intimidar a su adversario, ya que son muy territoriales.
Un gran hipopótamo puede ingerir casi sesenta kilos diarios de gramíneas, hojas, ramas de arbustos, bulbos y rizomas que puede desenterrar bajo el agua o en las orillas.