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Del otro lado del mostrador. El ex funcionario inauguró en Maschwitz el primer local de la cadena Tío Tola.
El otrora secretario de Comercio del kirchnerismo desembarcó en el polo gastronómico de Maschwitz con una propuesta popular. No está solo: el ex jefe del Ejército, César Milani, y el dueño de Todo Moda son sus socios.
Guillermo Moreno y César Milani fueron dos de los personajes más controvertidos de la década kirchnerista. El primero, secretario de Comercio acusado de tener métodos no muy protocolares, y el segundo, jefe del Estado Mayor del Ejército sospechado por su rol en la última dictadura. Pero ahora, alejados de la función pública, son noticia por otras razones: la inauguración de Tío Tola, su panchería ubicada en Maschwitz.
Sobre la calle Mendoza al 1688, en pleno polo gastronómico, el negocio abrió sus puertas el pasado 7 de junio y su eslogan es “La buena salchicha”. El local es pequeño y cuenta con promociones que varían entre los 20 y 35 pesos, en contraste con los valores que se suelen manejar por esa zona, y los productos son recomendables.
Allí se pueden comer panchos cortos, de salchicha sin piel o alemana. Su nombre refiere a un navegante genovés aguerrido, fan de los burdeles, la cerveza y este tipo de comidas, aunque el propio Moreno no conoce la historia. “No me preguntes por qué se llama así porque no tengo idea», había declarado semanas antes de la apertura.
Leyenda comercial. Tío Tola fue un supuesto navegante genovés, aunque Moreno dijo desconocer su historia.
El empresario Carlos Castelli, dueño de las marcas Todo Moda e Isadora, es el tercer integrante de esta sociedad que se inscribió en el Boletín Oficial con un fondo de 100 mil pesos y planea abrir más sucursales en el corto plazo.
Según el ex secretario de Comercio, allí se pueden comer pan cordobés y salchichas nacionales, aunque los letreros en el negocio digan que son alemanas. “¿Qué más querés? Los mejores panchos de la Argentina y un lugar para el levante de los pibes», soltó Moreno en una entrevista con La Nación.
En pleno gobierno macrista, el dirigente del PJ argumentó que su idea es “dar empleo en un contexto en el que todos despiden”. Mientras tanto, junto a su socio Milani sueña con obtener un sillón en la Cámara de Diputados en las elecciones legislativas de 2017. Por lo pronto, con los panchos les va bastante bien.
