El espacio de la cocatedral Natividad del Señor resultó insuficiente para albergar a la muchedumbre que este sábado a la noche se acercó para participar en la misa celebrada por el nuncio apostólico Adriano Bernardini.
La presencia del representante diplomático de la Santa Sede en la ciudad tuvo la finalidad de consagrar el renovado altar y bendecir la restauración estructural del centenario templo escobarense, iniciada en 2008, a partir de su elevación al rango de cocatedral de la diócesis Zárate-Campana.
La convocatoria a la celebración resultó conmovedora, ya que la gente ocupó no solo el interior de la iglesia sino también la explanada, un tramo de la avenida Tapia de Cruz y parte de la vereda de la plaza San Martín.
El obispo Oscar Sarlinga acompañó a monseñor Bernardini en la celebración. También participaron de la misma el intendente Sandro Guzmán, sus pares de Pilar y Zárate y numerosas autoridades de diversos organismos públicos e instituciones de la comunidad.