Una madre agredió a la maestra de su hijo en una escuela primaria de Garín

Una maestra de tercer grado de la Escuela Primaria Nº5 de Garín fue golpeada por la madre de un alumno a la salida del turno mañana, en un hecho que generó el inmediato repudio de la comunidad educativa y que derivó en un paro solidario y una asamblea con los padres de la institución.

La agresión ocurrió este miércoles al mediodía a la salida del tradicional  colegio, ubicado frente a la plaza principal de la localidad. En plena salida de los chicos, una mamá le pegó dos cachetazos a la docente Alejandra Pereyra (25), la tomó del pelo y la insultó delante de los demás nenes de tercer grado división A, algunos de los cuales empezaron a llorar al ver la indignante escena.

Todo empezó cuando el alumno, quien había sido cambiado de turno por problemas de conducta, se trenzó a los golpes con un compañerito. La maestra intercedió, los separó y siguió entregando a los chicos a sus respectivos familiares. En ese momento, fue sorprendida por la mujer: «Había llegado a la escuela con un cochecito de bebé y lo dejó en el medio de la vereda para venir a pegarme y a insultarme», contó Pereyra.

Una testigo agregó que “la mamá gritaba que la tenía cansada de que se quejara del nene. Le dio un cachetazo y la agarró de los pelos. Yo me metí y traté de separarlas“, contó la mujer, quien acompañó al interior de la escuela a la víctima, que estalló en llanto y que luego recibió la atención del personal médico que llegó ante el llamado de los directivos.

La misma mujer aseguró que el hijo de la acusada, de 9 años, se sumó este año al curso porque “había tenido problemas y lo cambiaron de turno”. Y señaló que ha mostrado actitudes que llamaron la atención: “A mi nene lo escupió y después me enteré que a otros chicos les pegó. Dice que el papá trabaja en una carnicería, con muchos cuchillos y que los va a llevar al colegio”.

Tras este aberrante episodio, los docentes del centenario establecimiento decidieron no dictar clases este jueves en medida de apoyo a la víctima y convocaron a una asamblea con los gremios y los padres de los demás chicos.

«Yo quiero trabajar en mi escuela. Pero esta situación no debe repetirse. Ni conmigo ni con ninguno de mis compañeros», declaró esta mañana la docente consultada sobre la posibilidad de pedir un cambio de colegio después de la agresión.

«Mis alumnos no tienen la culpa de nada. En lo único que pienso es en el nene, que es el que necesita ayuda. Él es violento por algo», dijo. Y afirmó que los maestros de la institución trabajan sobre los problemas del chico desde primer grado. «Necesitamos apoyo de la familia, pero siempre ponen excusas», añadió.

Por el momento no se sabe la decisión que se tomará, pero prevalecería la postura de que el chico continúe sus estudios en esa escuela, ya que no se lo puede responsabilizar por los actos de su madre, quien ya fue denunciada por la agresión en la comisaría de la localidad.

Cobertura fotográfica: Ricardo Pedersen