Los padres del joven, apuñalado hace nueve meses, decidieron mudarse de la vivienda de la calle San Lorenzo donde ocurrió la tragedia. “Estar ahí es un dolor constante”, expresó un allegado a la familia. El caso sigue impune.
Pasaron nueve meses y la herida, lejos de cicatrizar, sigue abierta. Al tal punto que la familia de Martín Scaldafferro (16) decidió poner en venta la casa de la calle San Lorenzo al 400, en Belén de Escobar, donde el joven fue asesinado en un trágico intento de robo.
“Estar ahí es recordarlo todo el tiempo y no ayuda para nada a apaciguar el dolor. Es un sufrimiento constante”, explicó a El Día de Escobar un allegado a la familia sobre la decisión de mudarse. Los padres de Martín, Gerardo y Daniela, mantienen la postura -por demás comprensible- de no hablar con la prensa. La venta de la propiedad está a cargo de la inmobiliaria Leonardi, cuyos dueños son familiares directos de ella.
El asesinato de Martín Scaldafferro conmocionó y movilizó a toda la ciudad. Tras el crimen se realizaron tres históricas y multitudinarias marchas en reclamo del esclarecimiento del caso y de más seguridad. Además, primos y amigos lanzaron una campaña para colaborar con el hospital Erill, donde el adolescente falleció en la madrugada del sábado 13 de agosto.
Sin embargo, el trágico episodio parece no haber generado la misma reacción de la Justicia, que nueve meses después sigue sin encontrar al delincuente que lo apuñaló. “Eso también causa mucho dolor e impotencia. Uno tiene que estar encerrado en su casa, mientras dos de los asesinos andan sueltos por ahí como si nada”, agregó el allegado familiar, al tiempo que arrojó un manto de sospechas sobre el accionar policial.
El caso es investigado por el fiscal Martín Zoca, de la UFI N°6 de Zárate-Campana, que hasta ahora logró detener a dos de los cuatro implicados y presuntos cómplices del homicida, aunque eso ocurrió entre septiembre y noviembre y desde entonces no se conocieron mayores avances.
Matar por matar
El asesinato de Martín Scaldafferro ocurrió el viernes 12 de agosto de 2016, a media tarde, cuando cuatro delincuentes ingresaron a robar a la vivienda de la calle San Lorenzo al 400, a una cuadra y media de la Tapia de Cruz, donde el joven se encontraba junto a sus hermanos mayores Franco (24) y Tomás (21) y un primo adolescente de los tres, con quienes se iría a jugar un partido de fútbol.
En un momento de descuido, mientras los maleantes recorrían la casa presumiblemente en busca de dinero y objetos de valor, los chicos salieron corriendo hacia la calle en busca de auxilio. Fue allí que apareció Gerardo Scaldafferro, quien se encontraba en el comercio contiguo a la casa. Uno de los delincuentes le dio un puntazo con una cuchilla que había tomado de la cocina, Martín quiso defender a su padre y el mismo sujeto lo apuñaló por la espalda, en la zona del pulmón, dejándolo tirado en el suelo con una fuerte hemorragia.
Luego del ataque, los maleantes huyeron en un Honda City gris sin robar nada, pero dejando un tendal de sangre y una familia destruida: tras luchar durante algunas horas por su vida, Martín -un joven muy querido y conocido, que cursaba el quinto año de la secundaria en el Instituto Santa María- falleció el sábado 13 a la madrugada en el quirófano del hospital Erill.
Un asesino suelto
A pesar de estar identificado y contar con un pedido de captura nacional e internacional, el asesino de Martín Scaldafferro todavía permanece prófugo. A nueve meses del crimen, la UFI N°6 de Zárate-Campana, a cargo del Fiscal Martín Zoca, solo logró detener a dos de sus tres cómplices.
El lunes 26 de septiembre la Policía Bonaerense detuvo en la localidad de Castelar -partido de Morón- a Juan Emilio Bouchard, de 28 años y con antecedentes en entraderas. En principio se informó que “Mingo” era el presunto autor material del homicidio, pero horas más tarde los voceros judiciales salieron a desmentirlo. Lo que sí aseguraron es que es uno los cuatro miembros de la banda que intentó asaltar la casa del joven.
El otro detenido es Jorge Daniel Alfaro, quien también cuenta con antecedentes y fue aprehendido en la noche del viernes 11 de noviembre por personal de la División Automotores de la Bonaerense mientras participaba de un asado con amigos en una casa de San Miguel.
Así las cosas, aún resta dar con el autor material del brutal asesinato y con el último de sus tres cómplices, quien también está identificado y tiene una orden de captura nacional e internacional en su contra, para poder cerrar la investigación y acabar con la impunidad del caso policial más resonante de los últimos tiempos en el partido de Escobar.