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La familia de la chica realizaba una manifestación frente a la comisaría de Garín cuando la policía logró encontrarla.
Sin dar ningún tipo de aviso a su familia, una chica de 13 años abandonó su casa para irse a vivir con su novio, ocho años mayor, y fue encontrada dos semanas después por la policía de Garín, que llegó hasta ella tendiéndole una trampa al muchacho.
La protagonista de esta dramática historia fue Carina Luján Maidana, quien ya tenía un antecedente bastante cercano en este tipo de conductas. Fuentes policiales indicaron que el 15 de agosto su familia denunció que se había ido del hogar y tres días después apareció en la casa de uno de sus ocho hermanos, en Garín, sin justificar convincentemente por qué lo había hecho y dónde había estado durante ese tiempo. Aún así, dos semanas después sus padres la autorizaron a irse a dormir a la casa de una amiga.
Carina se fue de su casa el viernes 27 de agosto y desde entonces no había vuelto ni se conocía su paradero. Las mismas fuentes contaron a este medio que su amiga y la madre la acompañaron el lunes a tomar el colectivo para que fuera a la escuela 35 del barrio Cri Cri, donde cursa sus estudios secundarios. Esa fue la última vez que alguien supo de ella.
Carina ya se había fugado de su casa unos días antes.
Apenas su familia radicó la denuncia, todas las hipótesis apuntaron a que podría estar con algún chico. Sin embargo, los pesquisas no lograron dar con ninguna pista concreta hasta que apareció una prima de Carina que pudo localizar a través de su celular al novio de la menor. Sin dar a conocer su verdadera identidad, la joven concertó una cita con el muchacho para el martes 11 a la tarde, en la esquina de Ricardo Fernández y Churich.
Cuando llegó, el joven fue interceptado por personal policial y contó que la chica estaba viviendo con ella. Según se supo, el joven se llama Daniel y trabaja en una pizzería de San Isidro.
El hallazgo de la chica coincidió con el momento en que su familia realizaba una marcha clamando su aparición.
