Un joven matrimonio y su pequeña hija, de 1 año y medio, fueron encontrados sin vida este miércoles a la noche en una vivienda de la calle Gelves al 390, casi esquina Travi, en el casco céntrico de Belén de Escobar. Según todos los indicios, los tres integrantes de la familia murieron asfixiados por haber inhalado el monóxido de carbono que emanaba una estufa con la que calefaccionaban la casa.
El hecho fue descubierto por el hermano de la mujer, quien llevaba varias horas tratando de comunicarse por teléfono con ella. Como no le respondía sus llamadas y mensajes, decidió ir al domicilio para saber qué estaba pasando, sin imaginar el dantesco cuadro con el que se encontraría.
Tras forzar una persiana, el hombre llegó a ver desde una ventana que su hermana, Daiana Michell (24), yacía en el piso del dormitorio. Entonces, desesperado, rompió la reja y la puerta de la vivienda y allí se encontró con que también su cuñado, José Luis García (22), y su sobrina, de 1 año y medio, estaban fallecidos. Ambos se encontraban tirados boca arriba en el piso del comedor. García todavía tenía puesto el uniforme de la automotriz Toyota, donde trabajaba.
Fuentes policiales consultadas por EL DIA de Escobar afirmaron no tener dudas en cuanto a que las víctimas perecieron por haber inhalado el monóxido de carbono producido por una estufa catalítica –sin tiro balanceado- con la que calefaccionaban la casa, que se encontraba herméticamente cerrada. “En el lugar no se encontraron rastros de violencia ni nada que sugiera la posibilidad de un robo”, indicó un funcionario de la comisaría 1ra.
Si bien se esperan los resultados de las autopsias, preliminarmente se estimaba que las víctimas habrían fallecido entre 16 y 20 horas antes de ser encontradas.
El caso fue caratulado “investigación de causales de muerte” y es investigado por la fiscalía descentralizada en turno de Escobar.