Un hijo de Luis Patti va de precandidato a consejero escolar por el macrismo

El cierre de listas de Juntos en el partido de Escobar dejó mucha tela para cortar, tanta o más que a nivel provincial y nacional. No sólo por la sorpresiva postulación del senador provincial Roberto Costa como primer precandidato a concejal; también por varios nombres que lo secundan. Uno de ellos, el de Mario Ignacio Patti (38).

El hijo menor del dos veces intendente de Escobar intentará seguir el paso de sus hermanos Luis y Maximiliano, quienes participaron de varias elecciones como candidatos, con dispar suerte. El mayor logró ser electo concejal en Escobar y en Pilar, mientras que el del medio nunca pudo capitalizar el peso político del apellido, aunque es cierto que tampoco consiguió boletas competitivas para lograr ese objetivo.

Es la primera vez que “Nacho” Patti va en una lista, si bien ya lleva algunos años de militancia en Juntos por el Cambio. Recientemente también se lo vio junto al ex senador nacional Miguel Ángel Pichetto, creador de Alternativa Republicana Federal. De hecho, fue nombrado como referente de ese movimiento en Escobar.

Pero lo curioso, más que su postulación en sí, es que se presente para una función que está casi exclusivamente reservada para docentes o personas con antecedentes en el campo de la educación. No es el caso del joven comerciante, que en la actualidad es productor de seguros.

Quizás su presencia en la lista sea sólo “simbólica”; es decir, que no vaya a asumir el cargo, en caso de ser electo. Es algo prematuro, ya que primero habrá que ver quién gana la interna del macrismo entre la línea PRO de Costa, que va en la boleta de Diego Santilli; y la del concejal radical Diego Castagnaro, encolumnada tras Facundo Manes.

Para el Consejo Escolar se renuevan cuatro cargos. El piso para entrar en el reparto es el 25% de los votos en las elecciones generales de noviembre. En la lista de Costa, detrás de Patti están Grisela García Ortiz, Marcelo Román y Lorena Gamarra.

Más allá de las especulaciones, lo cierto es que esta incursión electoral del menor de los Patti deja definitivamente atrás su encono de otrora con los Costa, a quienes hace unos años acusaba de “oportunistas” por una supuesta estrategia electoral de asociarse al apellido de su padre, condenado a reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura. quien actualmente cumple prisión domiciliaria en su casa del country Septiembre.

“Roberto y Leandro no representan lo que fue el pattismo. Es un oportunismo político de Costa, como nos tiene acostumbrados siempre, eso de usarlo para colgarse de los votos de él. Roberto Costa nunca fue bien visto dentro del pattismo”, había publicado en Facebook a mediados de 2015, cuando se especulaba con que alguno de sus hermanos podría ir de candidato a concejal en la lista de Cambiemos, que encabezó Leandro Costa como aspirante a intendente. El tiempo pasó y aquellas heridas, al parecer, ya cicatrizaron.

Además de Patti hijo, por la lista que encabeza Roberto Costa también se postulan dos mujeres formadas políticamente bajo el ala del ex subcomisario: Carina Chmit, surgida del Partido Unidad Federalista (Paufe), que buscará su tercer mandato en el Concejo Deliberante; y Mónica Berruti, quien fuera secretaria privada del entonces intendente y también concejal por ese espacio político.

En suma, podría decirse que lo que queda del denominado “pattismo residual” está sintetizado en esta lista de Juntos, que paradójicamente reúne a dos apellidos que entre fines de los ’90 y principios del nuevo milenio protagonizaron la política escobarense desde veredas opuestas.

Patti y Costa, Costa y Patti; ayer adversarios, hoy aliados.

Por Ciro D. Yacuzzi