Medio centenar de personas se dirigieron al edificio de calle Alberdi para reclamar justicia por la anciana fallecida tras un brutal ataque sexual en Maschwitz. La causa está paralizada y todavía no hay ningún sospechoso.
Al cumplirse un año del brutal ataque sexual que posteriormente derivó en su fallecimiento, familiares de Paula Meléndez de Cufré (88) encabezaron este martes a la mañana una nueva concentración en la Fiscalía Descentralizada de Escobar para exigir justicia y denunciar que la investigación para atrapar al agresor de la mujer no tuvo ningún avance.
Bajo el lema “Justicia por Paula”, medio centenar de docentes afiliados al gremio Suteba, militantes sociales y personas nucleadas en la Asamblea de Vecinos de Ingeniero Maschwitz, localidad en la que el domingo 7 de febrero de 2016 ocurrió el aberrante hecho, acompañaron en el reclamo a los parientes de la octogenaria y pasadas las 9 se apostaron frente al edificio de Alberdi 698, donde varios presentes tomaron la palabra.
“La idea era presentarse en la Fiscalía para ver si había alguna novedad y para que el caso siga presente, porque sigue en la nada”, expresó indignada Adriana Cufré, una de las tres hijas de la anciana, a El Día de Escobar tras la manifestación. En ese sentido, la docente analizó que desde el punto de vista judicial el balance es “muy negativo” al cumplirse un año del ataque.
“Desde el día uno estamos tratando que se haga algo y nunca pasó nada. Y más todavía desde que mi mamá falleció. Mientras ella estaba internada, desde la fiscalía nos llamaban y nos tenían al tanto de lo que hacían, que en realidad no era nada. Pero desde que murió mi mamá, es como que murió todo, porque no tuvimos un solo llamado más del fiscal”, criticó la mujer, haciendo referencia al letrado Christian Fabio, titular de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género, Abuso Sexual y Delitos Intrafamiliares de Escobar, quien está a cargo de la causa y este martes no la pudo atender porque a la hora de la convocatoria no se encontraba presente en su oficina.
Asimismo, Cufré se mostró muy molesta con la Justicia porque tras la muerte de su madre, acaecida el sábado 9 de abril de 2016 como consecuencia de las graves lesiones sufridas durante el ataque sexual de dos meses antes, la UFI y Juicio N°4 no recaratuló el expediente como “Homicidio”. “Figura como que mi mamá falleció por sus problemas de salud, cuando en realidad estaba bien. De hecho, el día del ataque ella salió a hacer las compras caminando solita. Y no volvió nunca más a su casa por culpa de un tipo que la agarró, no por otra cosa”, fustigó.
Al respecto, las probabilidades de atrapar al depravado sexual son escuetas y se reducen cada vez más por una cuestión elemental: no hay sospechoso alguno. Es que además de no haber testigos ni cámaras de seguridad en el lugar del hecho -Santiago del Estero al 1600- que pudieran aportar datos sobre el atacante, la octogenaria no logró recuperarse a tiempo para realizar un identikit que facilité su búsqueda. Apenas si pudo brindarle a la Policía algunas señas físicas del chacal, las que, naturalmente, son compartidas por miles de hombres del distrito.
Para oscurecer aún más el panorama, Cufré reveló que los peritos forenses no tomaron ningún tipo de huella del cuerpo ni de las ropas violentadas de su madre aquel domingo de verano al mediodía, por lo que en caso de detener al presunto autor será muy difícil incriminarlo penalmente sin esta prueba fundamental para esclarecer el caso. “Es difícil vivir así, sabiendo que está libre en la calle, pero sin saber quién es”, señaló, con tono de resignación, la vocera familiar.
Pese a todo, la familia de “Paulita”, como le decían sus conocidos, no piensa en bajar los brazos y por eso continuará realizando acciones públicas para visibilizar y mantener el reclamo hasta tanto se acabe con la impunidad reinante.
“Vamos a seguir no solo por el esclarecimiento del caso de mamá, sino para que esto no le pase a nadie más. Sabemos que es muy difícil que agarren a este tipo, pero no imposible. Seguramente va a caer acá, en otra localidad o donde sea, porque todos sabemos que el violador vuelve a violar”, concluyó Adriana Cufré.
Un ataque aberrante
“Te veo y me hacés acordar a mi abuelita, una persona a la que yo quería mucho”, le dijo el depravado sexual a la octogenaria Paula Meléndez de Cufré el domingo 7 de febrero al mediodía, cuando la interceptó al 1600 de la calle Santiago del Estero, en Ingeniero Maschwitz, mientras ella se dirigía a comprar al almacén del barrio. Seguidamente, sobrevino lo peor: la tiró al piso, al costado de un volquete, para someterla sexualmente y ante la resistencia de la mujer la golpeo salvajemente, y luego se dio a la fuga.
Si bien en un primer momento, a pesar de las lesiones, Cufré se encontraba estable y supuestamente fuera de peligro, su estado de salud se fue deteriorando hasta que finalmente, tras permanecer internada dos meses en una clínica privada de Vicente López, perdió su vida el sábado 9 de abril a la mañana a causa de las graves heridas recibidas, que incluyeron mordiscones en el cuello, fuertes hematomas en la cabeza y desgarros en los tejidos de la entrepierna.
Mientras tanto, a un año del brutal ataque que conmocionó y movilizó a la comunidad escobarense, el degenerado por estas horas sigue caminando las calles del distrito como si nada hubiese pasado.