Los choferes y la empresa llegaron a un acuerdo para destrabar el conflicto, al menos por una semana, pero seguirán con las negociaciones. Serán reincorporados 50 de los 53 despedidos y les pagarán un sueldo proporcional por el tiempo sin trabajar.
Los empleados y la MONSA llegaron a una resolución para volver al trabajo, aunque seguirán con las negociaciones. Serán reincorporados 50 de los 53 choferes despedidos y se pagará un monto proporcional por los días de huelga.
Se terminó el vacío en la terminal de Escobar, en la Panamericana y en las tantas calles que forman parte del recorrido hasta Constitución. Después de 41 días de conflicto, los choferes de la línea 60 llegaron a un acuerdo con la empresa y desde esta madrugada los colectivos volvieron a circular. ¿Final feliz?
Luego de más de un mes sin que circule ningún servicio del principal transporte público que une la zona norte del Gran Buenos Aires con la Capital, las partes pudieron entenderse, aunque sea provisoriamente, para devolver los coches a las calles. Más de 250 mil pasajeros lo celebran.
A partir de la mediación del Ministerio de Trabajo de la Nación, comandado por Carlos Tomada, la empresa MONSA y los huelguistas levantaron la medida de fuerza a cambio de la reincorporación de 50 de los 53 choferes que habían sido despedidos y un monto salarial de 11 mil pesos para compensar todos los días no trabajados.
“La propuesta es muy mínima, hay compañeros que fueron echados y no pudimos reinstalar. Hay que seguir discutiendo varios puntos en el marco de la buena fe de las partes para que esto se pueda seguir resolviendo. Esto es lo primero para empezar el diálogo”, afirmó el delegado Esteban Simonetta al diario La Nación
.Según lo difundido por la cartera laboral, el acuerdo firmado este miércoles por los sectores en puja instala la conciliación obligatoria durante los próximos 10 días hábiles. En esta instancia tendrán que seguir negociando mientras se garantice la reincorporación de todos los choferes despedidos, la garantía del uso de la licencia gremial, el anticipo salarial en dos cuotas, la normalización del servicio y el cobro de asignaciones familiares del período por parte de los empleados involucrados en el conflicto.
Un conflicto que parecía no tener fin
Desde el 25 de junio que los colectivos de la línea 60 no circulaban por las calles. Desde aquel entonces, los choferes de la empresa MONSA, que cuenta con más de 17 ramales y 345 colectivos, protestaban por el despido de varios de sus compañeros que se habían sumado a una medida de huelga por otro empleado echado.
Más de cuarenta días tuvieron que pasar para llegar a un principio de acuerdo. En el medio, piquetes en la autopista Panamericana con detenciones y heridos, marchas al Ministerio de Trabajo y una solución que no se vislumbraba cercana. La intervención del ministro Carlos Tomada fue clave para que, al menos por el momento, se desactive el conflicto y los coches vuelvan a circular.
Por Alejo Porjolovsky
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