Hubo una protesta frente a la planta potabilizadora de AySA, que aún no informó por qué dejó sin suministro al barrio ni cuándo restablecería el servicio. Un camión regador municipal está llevando el vital elemento a algunos hogares, pero no alcanza.
Malestar. Un grupo de vecinos se manifestó pacíficamente frente a la planta potabilizadora de AySA.
Hubo una protesta frente a la planta potabilizadora de AySA, que aún no informó por qué dejó sin suministro al barrio ni cuándo restablecería el servicio. Un camión regador municipal está llevando el vital elemento a algunos hogares.
Pensar en no tener agua en medio de esta pandemia de coronavirus resulta, como mínimo, inadmisible. Sin embargo, es la penosa realidad que están viviendo los vecinos del barrio La Chechela, en Belén de Escobar, a quienes la empresa Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) dejó sin suministro desde hace semana.
El problema comenzó el martes. Al principio, los vecinos creyeron que podría ser un episodio aislado y temporal. Pero con el correr de las horas comprobaron que no lo era: desde entonces, nunca más volvió a salir agua al abrir las canillas.
La duración del corte no es lo único que sorprende y exaspera, con toda razón, a los usuarios: la empresa estatal que preside Malena Galmarini nunca les avisó que el suministro se interrumpiría, tampoco explicó las razones de esta situación y todavía ni siquiera informó cuándo se restablecería este servicio esencial.
Ante el silencio de la compañía, un grupo de vecinos decidió manifestarse esta mañana frente a la planta potabilizadora que AySA tiene en La Chechela. Para hacer más llamativa la protesta, prendieron fuego algunos neumáticos que generaron una densa humareda negra en los alrededores.
La indignante situación que padecen los vecinos fue denunciada públicamente por el Foro de Derechos Humanos y Naturaleza de Escobar, con quien el Municipio se puso en contacto para tomar cartas en el asunto.
La Unidad de Gestión Comunitaria (UGC) dispuso que un camión regador asista a los vecinos recargando los tanques de agua domiciliarios. Pero es un paliativo por demás insuficiente, ya que una sola unidad no tiene ni remotamente la posibilidad de llegar a todas las viviendas del populoso barrio.
Vecinos que se contactaron con El Día de Escobar adelantaron que ya están juntando firmas para denunciar a AySA, al tiempo que solicitan que el Municipio haga un registro y difunda un cronograma de abastecimiento, ya que aún son muchísimos los domicilios que siguen sin el vital elemento y deben arreglárselas como pueden, tanto para cocinar como para higienizarse.
Una situación inaceptable en cualquier circunstancia, pero mucho más aún en pleno avance de la pandemia de Covid-19.
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