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Sin distinciones. Representantes de diferentes credos compartieron el acto organizado por el Municipio.
El intendente estuvo acompañado por referentes católicos, evangélicos y del judaísmo. La obra, realizada por el artista local Eduardo Noé, tiene grabados que reflejan momentos del texto sagrado. Y escrituras en latín, hebreo y español.
En la plaza San Martín de Belén de Escobar, el intendente Ariel Sujarchuk inauguró este lunes a la noche un monumento a la Biblia junto a representantes de diversas religiones, en un encuentro cargado de espiritualidad y de lo más inusual.
La ceremonia se realizó en el centro de la plaza y contó con la participación el pastor Rubén Proietti, el rabino Baruj Hagman y el flamante párroco de la cocatedral, Ariel Pérez, quienes ofrecieron sus bendiciones.
También asistieron autoridades de las Unidades Pastorales Evangélicas, de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), de la Unión de las Asambleas de Dios (UAD), las Sociedades Bíblicas Argentinas, del Obispado de Zárate-Campana y de las comunidades evangélicas y católicas del partido de Escobar, así como representantes de establecimientos educativos religiosos y directores de Culto de municipios vecinos.
Además, la jornada contó con la participación del Coro del Grupo Unidad, integrado por feligreses de Iglesias Evangélicas de Escobar, y una demostración del Ballet de Jesús.
“Nos sentimos honrados y agradecidos con este ícono, que deseamos sirva de inspiración para amar al prójimo, fomentar los buenos valores y trabajar por la justicia social y así, entre todos, alcanzaremos un mundo mejor”, expresó Sujarchuk en su alocución.
Sujarchuk inauguró un monumento a la Biblia en la plaza de Escobar.
El intendente estuvo acompañado por referentes católicos, evangélicos y del judaísmo. La obra, realizada por el artista local Eduardo Noé, tiene escrituras en latín, hebreo y español. https://t.co/lI077NlWkW pic.twitter.com/DILXQGUKaa
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) September 3, 2019
El monumento, realizado por el artista local Eduardo Noé, consta de una base estructural inferior decorada con grabados artísticos que reflejan memorables acontecimientos a lo largo del relato de la Biblia. Entre esas decoraciones se encuentran personajes como Moisés, el apóstol Pablo y Martín Lutero.
En la parte superior hay una Biblia en forma de libro moderno, abierto y con grabados de las escrituras en latín, hebreo y español, cerrando su parte más elevada con una prominente paloma en representación del Espíritu Santo.
El monumento se encuentra rodeado por la arboleda de la plaza y un sector con bancas para ser utilizado como espacio recreativo para la lectura.
La creación del monumento había sido impulsada a través de un proyecto que el Departamento Ejecutivo presentó en 2016 y que el Concejo Deliberante recién aprobó en mayo pasado (ver nota acá). Desde ahora, el texto sagrado tiene una fuerte presencia simbólica en el corazón de la ciudad.
