El intendente anunció que denunciará penalmente al youtuber uruguayo por incitar a sus fans a atacarlo en las redes sociales. “No voy a dejar que me tuerzan el brazo”, afirmó. La polémica se inició por la clausura de una fiesta clandestina.
Una vez más, el youtuber Yao Cabrera quedó en el ojo de la polémica, algo de lo que podría decirse que hace un culto y un medio de vida. El joven uruguayo sumó este lunes un capítulo más a su historial de controversias al enfrentarse públicamente contra el intendente Ariel Sujarchuk, quien anunció que lo demandará penalmente y lo acusó de “inescrupuloso, infame y mentiroso”.
La historia se inició el domingo a la madrugada, cuando inspectores municipales y efectivos policiales clausuraron la vivienda donde el influencer organizó una fiesta privada en el country San Marco, en Ingeniero Maschwitz (ver nota acá).
Sin que las autoridades ni la seguridad del barrio se lo impidan, Cabrera realizó un evento con más de 100 personas en un lugar cerrado. Algo que no solo infringe la normativa de esa comunidad sino que también está terminante prohibido desde la llegada del coronavirus al país.
Pocas horas después, el joven subió la apuesta. Desde una de sus tantas cuentas de Instagram -le cerraron varias por subir contenido inapropiado- publicó cuatro historias arrobando a Sujarchuk y criticándolo por la clausura de la «Mansión WiFi», como llama a la fastuosa propiedad que alquila. “Ni siquiera podemos entrar comida a nuestra casa”, se victimizó.
A modo de represalia, incitó a su más de medio millón de seguidores a que “exploten” las redes del Intendente con comentarios. Un tipo de hostigamiento al que suele recurrir y que tiene aceptación masiva por parte de sus fans, mayormente de entre 10 y 15 años, quienes no entienden la gravedad de estas conductas. Sin ir más lejos, algo similar había hecho en su momento con el cantante de trap Duki cuando se negó a grabar una canción con él.
Sujarchuk no le dejó pasar al youtuber su desafiante y provocativa actitud. Desde sus redes sociales, anunció que presentará una denuncia penal por acoso virtual y calificó a Cabrera como “un personaje inescrupuloso, impune y mentiroso”.
“Pretende solidaridad de su público, alterando la realidad sin medir las consecuencias de una conducta violenta, injuriante, amedentradora, abusiva y falaz. La juventud de sus seguidores no otorga impunidad: el acoso es un delito en el que los adultos tenemos responsabilidad”, manifestó.
“No vamos a permitir el delito de acoso o amedrentamiento y como autoridad me pongo al frente para proteger a los vecinos y vecinas y denunciar a todos aquellos que violan la ley. Por más persecución que tenga en las redes sociales, no voy a dejar que me tuerzan el brazo”, concluyó Sujarchuk.
En julio se conoció que los vecinos del barrio San Marco estaban juntando firmas para que Yao Cabrera se vaya. “Por diversas cuestiones, este chico ya fue denunciado por muchos vecinos y nuestra indignación es que no podemos hacer nada para que finalmente él y sus amigos vayan a realizar su trabajo a otro lugar”, le había contado una vecina a El Día de Escobar (ver nota acá).
A pesar de haber prometido mudarse, eso no sucedió. El youtuber sumó un escándalo más a una larga lista, que incluye desde presuntas estafas hasta denuncias de abuso sexual. Una persona que genera idolatría en muchos adolescentes, pero un rechazo unívoco y rotundo en el resto de la sociedad.