Hace cuatro décadas y media que Sportivo e Independiente de Escobar no se veían las caras en una cancha de básquet. Por eso, más allá del resultado, lo que estaba en juego este martes 19 a la noche en el Oscar Roque Larghi era revivir un emotivo recuerdo de la pueblerina historia de ambas instituciones, que tienen en común la ubicación de sus sedes sociales sobre la calle Colón, a metros de la avenida Tapia de Cruz.
El reeditado clásico quedó para el local, que hizo prevalecer su superioridad desde el comienzo, aunque no sin dificultades por el sacrificio y la tenacidad de su rival.
La primera parte terminó con el albiceleste arriba por una diferencia de 14 puntos (49-35), que se estiró en los dos cuartos finales hasta ser de 30 unidades (88-58) sobre el verdinegro.
Pero el tablero final fue lo de menos. Lo importante es que los planteles de Gabriel Marcato y de José María Urriza reeditaron para deleite de memoriosos y nostálgicos un evento otrora tradicional del deporte escobarense, que supo concitar una atención generalizada del pueblo en los años ‘50.
En la actualidad, Sportivo juega en el Nivel A de la Asociación de Básquet de Zárate-Campana (ABZC) -además de participar todos los años en el Provincial por un ascenso a la Liga Nacional B-, mientras que Independiente se inscribió este año en la B de la ABZC.
Por su triunfo en este amistoso, el albiceleste se hizo acreedor a un trofeo entregado por el programa Radiodeportes Escobar.