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Los jugadores de Independiente y Sportivo se saludan al término del juego, disputado y emotivo hasta el final.
Después de muchos años sin enfrentarse en competencias oficiales, Independiente y Sportivo volvieron a reeditar este domingo a la noche el histórico clásico escobarense. Fue por una nueva fecha del torneo de la Asociación de Básquet de Zárate-Campana (ABZC) y la victoria correspondió al albiceleste por 78 a 75.
En el gimnasio del verdinegro hubo más de 100 personas y dentro de la cancha se vio un partido intenso y que pudo haber sido para cualquiera de los dos, pero la visita lo cerró mejor.
Desde este año Sportivo presenta un equipo “B” en el torneo, entrenado por Fernando Bruckner, quien el año pasado se retiró como jugador y empezó su carrera como técnico. El ex basquetbolista viene trabajando desde hace años con las inferiores y ahora también entrena este plantel alternativo del albiceleste -el que terminó jugando el Provincial compite en el nivel A de la Liga-. Algunos de sus jugadores son Matías Basso, Rodrigo Insaurralde, Federico Verde, Alejandro Gallardo y Nicolás Scheffer, varios con pasado en el primer equipo conducido por Gabriel Marcato.
En Independiente continúa la base del último año, con Eduardo Benedetto, Tomás Urbano, Alejandro Leguizamón y Gastón Cornejo, entre otros, dirigidos por José María Urriza y ya con varias temporadas en el nivel B de la ABZC.
Sportivo fue quien tomó el rápido control de juego, se quedó con el primer cuarto por 17-8 y aunque después CAIDE lo pudo emparejar el primer tiempo se lo llevó la visita por cuatro puntos: 39 a 35.
Más paridad hubo en los 20 minutos finales, por dos puntos (21-19) Independiente ganó el tercer cuarto y por uno (20-19) Sportivo se impuso en el parcial definitorio. Así se estableció el 78-75. Gallardo fue el goleador del ganador, con 22, mientras que Leguizamón metió 24 puntos para el local.
Los albicelestes terminaron festejando como visitantes un partido especial, entre amigos y muchos ex compañeros. Los escobarenses disfrutaron una nueva edición del clásico de los clubes de la calle Colón, como en los viejos tiempos de rivalidad.
Por Javier Rubinstein
