Ante una multitud difícil de calcular, la cantante Soledad Pastorutti cerró este domingo los festejos por el 118º aniversario de Garín con un recital en el que repasó distintos pasajes de su carrera artística y donde no faltaron el “A Don Ata” con el poncho al viento ni la compañía de Natalia, su hermana, en el escenario.
El reloj marcaba las 18.40 cuando el cantante y actor Manuel Wirtz presentó -no sin un rosario de difultades con los micrófonos- al “huracán de Arequito”, que entró en escena con “Qué bonita es esta vida”. Sus conversaciones con el público comenzaron tras la segunda canción, cuando recordó con gratitud que en Belén de Escobar comenzó su trayectoria profesional. Fue en un espectáculo organizado por la agrupación gaucha “La Collera”, el 4 de noviembre de 1995, donde “La Sole” cobró sus primeros pesos por cantar. Por entonces, era una promesa enorme de apenas 15 años.
Tras colgarse la guitarra para “Mi pueblo”, Soledad invitó a su hermana, Natalia, que sigue acompañándola en cada presentación. Empezaron con “Agitando pañuelos” y compartieron otras cuatro canciones.
Para el final llegarían los éxitos más conocidos: “Adonde vayas”, “A Don Ata”, con Natalia de nuevo en escena y el clásico poncho al viento, “Bahiano”, “Tren del cielo” y un feliz cumpleaños cantado a capela y luego con sus músicos, mientras una lluvia de papel picado acompañaba su despedida, cuando ya eran algo más de las 20.
La muchedumbre que ocupó casi dos cuadras del boulevard Perón resultó difícil de calcular. Hubo quienes llegaron a hablar de 40 mil personas, aunque otros estimaron un número inferior a la mitad. Hace un año, en el festejo de los 117 años de Garín, el Chaqueño Palavecino cantó ante una multitud de similar tamaño.
“Cufa” telonero
Con un puñado de canciones, Facundo Mocoroa y sus músicos se encargaron de poner la tarde a punto para el show de Soledad. El set, bien ejecutado pero sin el sonido de aliado, incluyó una alegre versión de “Amándote”, el candombe popularizado por Jaime Ross.
En su presentación del “Cufa”, Manuel Wirtz puso de relieve que el escobarense viene de ganar el premio “Revelación” en el festival de Baradero, lo cual, claro está, no es poca cosa.
Soledad revolea el poncho, un clásico en "A Don Ata".
Ante una multitud difícil de calcular, la cantante Soledad Pastorutti cerró este lunes los festejos por el 118º aniversario de Garín y el Día de la Bandera con un recital en el que repasó distintos pasajes de su carrera artística y donde no faltaron el “A Don Ata” con el poncho al viento ni la compañía de Natalia, su hermana, en el escenario.
El reloj marcaba las 18.40 cuando el cantante y actor Manuel Wirtz presentó -no sin un rosario de difultades con los micrófonos- al “huracán de Arequito”, que entró en escena con “Qué bonita es esta vida”. Sus conversaciones con el público comenzaron tras la segunda canción, cuando recordó con gratitud que en Belén de Escobar comenzó su trayectoria profesional. Fue en un espectáculo organizado por la agrupación gaucha “La Collera” en la Fiesta de la Flor, el sábado 4 de noviembre de 1995, donde “La Sole” cobró sus primeros pesos por cantar. Por entonces, era una promesa enorme de apenas 15 años.
Tras colgarse la guitarra para “Mi pueblo”, Soledad invitó a su hermana, Natalia, que sigue acompañándola en cada presentación. Empezaron con “Agitando pañuelos” y compartieron otras cuatro canciones.
Para el final llegarían los éxitos más conocidos: “Adonde vayas”, “A Don Ata”, con Natalia de nuevo en escena y el clásico poncho al viento, “Bahiano”, “Tren del cielo” y un feliz cumpleaños cantado a capela y luego con sus músicos, mientras una lluvia de papel picado acompañaba su despedida, cuando ya eran algo más de las 20.
La muchedumbre que ocupó casi dos cuadras del boulevard Perón resultó difícil de calcular. Hubo quienes llegaron a hablar de 40 mil personas, aunque otros estimaron un número inferior a la mitad. Hace un año, en el festejo de los 117 años de Garín, el Chaqueño Palavecino cantó ante una multitud de similar tamaño.
“Cufa” telonero
Con un puñado de canciones, Facundo Mocoroa y sus músicos se encargaron de poner la tarde a punto para el show de Soledad. El set, bien ejecutado pero sin el sonido de aliado, incluyó una alegre versión de “Amándote”, el candombe popularizado por Jaime Ross.
En su presentación del “Cufa”, Manuel Wirtz puso de relieve que el escobarense viene de ganar el premio “Revelación” en el festival de Baradero, lo cual, claro está, no es poca cosa.
Cobertura fotográfica: Ricardo Pedersen
Soledad, Natalia y los músicos sobre el escenario de Garín. Fueron noventa minutos de pura energía.