“Si entro al Concejo, voy a dar mi vida para mejorar las cosas en Escobar”

De los siete primeros candidatos a concejales que participarán a nivel local de las elecciones del domingo 27, Melitón Eugenio López es el único que se postula por primera vez a un cargo electivo.

El referente local de Francisco De Narváez tiene 40 años y vive en Maquinista Savio. Casado, con 2 hijos e hincha de San Lorenzo, López estudió la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina.

Fue dueño del restaurante La Finestra, en Maschwitz, y se dedica a la transferencia de futbolistas. Es representante del DT de la Selección, Alejandro Sabella, y de los jugadores Angel Di María y Rodrigo Mora, entre otros.

En las PASO quedó en una expectante cuarta posición con 11.576 sufragios, un 10,6% que le alcanzaría para entrar al Concejo Deliberante junto a su compañera Marisa Pierrastegui, la número dos de la lista. Mantener ese caudal a salvo de la diáspora del “voto útil” es su principal objetivo, para poder ser desde diciembre una nueva voz de oposición y control a la actual gestión de gobierno.

En la cuenta regresiva para la votación definitiva, el candidato de Unión por la Libertad y el Trabajo habló con EL DIA de Escobar sobre su incursión en la política, sus ideas y su mirada de la actualidad local.

¿Cuándo tomaste la decisión de incursionar en la política?

Acompañé a Francisco De Narváez desde el año 2005, pero nunca me metí porque no tuve la oportunidad y siempre vi que se armaban las listas de una manera que no me gustaban. Entonces le pedí a Francisco si yo podía armar los primeros lugares, con gente honesta, sin vicios y que no esté contaminada. Eso no pasó en 2007, en 2009 ni en 2011, pero sí ahora.

Tenés una esposa y dos hijos, ¿cómo tomaron ellos tu decisión de ser candidato?

Mi esposa lo primero que me dijo fue “te vas a meter en la mugre”. A ellos no les gusta la exposición pública, pero les expliqué que la vida a nosotros nos dio muchas posibilidades y las tenemos que compartir. Que no podemos encerrarnos a vivir en una burbuja cuando tenemos a cinco cuadras gente que pasa hambre. Y bueno, aunque es difícil, me bancan y estamos todos juntos en esto.

Sea cual sea el resultado del 27, ¿pensás seguir dedicándote a la política?

Sí, sí. Tengo dos alternativas: si entro al Concejo Deliberante voy a dar mi vida para mejorar las cosas en Escobar, con profesionalismo e inteligentemente, para hacer algo en serio. Y si no entro, ya planificamos con mi señora hacer una asociación civil sin fines de lucro para ayudar a las personas en la formación de oficios.

¿Qué analogías encontrás entre el mundo del fútbol y el de la política? ¿Dónde hay más negociados?

Dónde hay más, no sé. El tema es que cuando trabajás en el ámbito privado y estás metido en una situación espuria el problema es privado; en cambio, si es público te estás metiendo con fondos de la gente y eso no es perdonable. Lo otro tampoco, pero son dos cosas distintas.

En cuanto a las analogías, las veo más en lo empresarial. Cuando tenés la operación de un jugador a Europa hay una adrenalina tremenda y miles de fuerzas que van en contra tuyo porque es un “hueso” que todos quieren tomar. Yo empecé vendiendo jugadores en Bolivia y yendo hasta allá en micro y terminé vendiendo a Di María al Real Madrid. Mirá si el esfuerzo no tiene sus frutos…

Volcarlo a la política es difícil porque es un ámbito estresante en muchos sentidos, pero también es muy grato porque un cambio que vos puedas producir genera bienestar en mucha gente y eso es lo que buscamos.

¿Qué te une a Francisco de Narváez?

Es un empresario serio, exitoso y millonario, por herencia y por capacidad para hacer negocios, que volcó todo eso a la acción política y está poniendo plata de su bolsillo y trabajando para la gente. Ahora, después de los 10 puntos de las PASO, le era muy fácil irse para el Frente Renovador o para el Frente para la Victoria, que lo pedían a gritos, pero él se mantuvo y no cambió de postura.

Ya que hablaste de dinero, ¿cuánto llevás gastado en la campaña y cuál es la fuente de los recursos?

Los fondos salen de lo que yo puedo poner, porque no tengo posibilidades de tener inversores ni nada por el estilo. Por eso nuestra campaña es baja a nivel publicitario y no es tan grande como la de otros candidatos. Cuando termine te digo bien, todavía no lo sé…

En varias declaraciones le pegaste duro al candidato vecinalista Leandro Costa, ¿por qué?

No es que le pegue, yo voy en contra de la incoherencia. Hace tres meses dije en una nota a este mismo medio que votar a Costa es votar a Guzmán. Y hace unos días el intendente me dio la razón al decir que apoya tanto a Maldonado como a Costa.

Quiero que la gente se dé cuenta que tenemos que terminar con ciertos apellidos que nos siguen gobernando. Es más de lo mismo y peor aún, porque entra a una lista en la que está Sandro Guzmán y donde fue con connivencia suya para que pueda estar y ahora se quiere despegar por un tema electoral. Eso se llama deslealtad.

¿Cuáles son, según tu mirada, las principales problemáticas del distrito?

La principal es la inseguridad, sin ninguna duda. Es un tema educacional, que no tiene solución de un minuto para otro y es responsabilidad de todos, no sólo de la policía. Después la salud: no se puede tener centralizado el sistema de ambulancias porque no va a llegar nunca a Matheu, ya sea por un problema en la ruta 25, por los semáforos o por la Panamericana. Por otra parte, al Municipio le hace falta organización. No tenemos un sistema de reclamos efectivo. Y también hay déficit en obra pública: se necesita un buen mantenimiento de calles, el agua corriente y las cloacas. También el transporte público. Quisiera saber cuántos de los 20 concejales fueron a La Plata a reclamar por las líneas de colectivos que no cumplen y encima fueron premiadas con recorridos nuevos.

¿Qué propuestas tenés para cada una de ellas?

Nosotros hicimos un plan de seguridad que implica que la policía de prevención cuente con todos los medios, la organización y también con la colaboración del pueblo, que debe conocer a los policías de su barrio y viceversa. Es muy amplio para explicarlo en dos palabras, pero es un plan muy bueno.

En cuanto a la falta de organización municipal, proponemos Centros de Atención al Vecino en los barrios más populosos. Donde haya una persona y un sistema para que cada vecino pueda emitir el reclamo que quiera y así obtener una derivación pertinente al caso, sea por una lamparita o lo que fuera. Ese reclamo le tiene que llegar por mail hasta al intendente.

En obras públicas hay que planificar para que, por ejemplo, no existan calles intransitables que conducen a basurales a cielo abierto y encima enfrente de establecimientos educativos, como es el caso de la Escuela Especial Nº 502 de Savio.

En transporte pondremos lo que hay que poner: pondremos el escribano, pondremos el control, haremos los que tengamos que hacer… Y si no es a nivel municipal, lo haremos a nivel provincial y nacional. Eso es hacer una denuncia en concreto sobre algo y el concejal está para eso. Y en salud hay que aumentar el presupuesto, descentralizar el sistema de emergencias y poner un médico en cada ambulancia.

¿Un mensaje final para los vecinos?

Lo único que buscamos es cambiar la realidad diaria de los escobarenses. Para eso formamos equipo de trabajo y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para poder llegar al Concejo Deliberante y después el vecino va a tener una puerta abierta para ver cómo progresa Escobar.