Sobre tablas y sin debate, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría un proyecto de ordenanza para disolver los dos tribunales contravencionales del distrito. Su función será asumida por el Ejecutivo, que crearía una Secretaría Contravencional.
Sobre tablas y sin debate, se aprobó por mayoría un proyecto de ordenanza para disolver los dos tribunales contravencionales. Su función será asumida por el Ejecutivo, que crearía una Secretaría Contravencional.
En votación dividida y poco menos que a las apuradas, el Concejo Deliberante de Escobar aprobó este miércoles la supresión de los dos juzgados de Faltas del distrito y el otorgamiento de sus facultades al Departamento Ejecutivo.
La intención oficial, según se explicó en el proyecto de ordenanza enviado por el intendente Ariel Sujachuk, es reemplazar a los juzgados por una Secretaría Contravencional para lograr «mayor eficiencia, eficacia y transparencia».
Si bien los planes del gobierno eran vox populi por trascendidos y algunas declaraciones, sorprendió el apuro del oficialismo en imponer el tratamiento sobre tablas, más aún teniendo en cuenta que el expediente había ingresado a última hora del martes. Así, prácticamente no hubo debate, más allá del rechazo expresado por la bancada de Cambiemos con una encendida alocución del concejal Esteban Colley.
El proyecto, entre sus argumentos, afirma que el sistema judicial del distrito está «en crisis», al tiempo que califica de «vetustos» a los tribunales de faltas de Escobar y Garín, creados en 1979 y 2004, respectivamente. Y para disolverlos se apoya en un decreto-ley del último gobierno militar (8571/77) que habilita a ejercer el poder de juez a los intendentes de aquellos municipios que no cuenten con juzgados ad hoc.
Así, en aras de una «modernización administrativa del Estado», los bloques del Frente para la Victoria, Frente Renovador y Peronismo 17 de Octubre, junto al macrista díscolo Miguel Jobe, aprobaron sin ninguna observación el proyecto del Ejecutivo, algo así como el acta de defunción de los juzgados de faltas locales y la partida de nacimiento de una Secretaría Contravencional. Su creación, cabe aclarar, es facultad exclusiva del intendente, quien seguramente hará el anuncio en los próximos días.
Dos renuncias y un candidato firme
Uno de los fundamentos expuestos por el Ejecutivo para sostener la viabilidad del proyecto es que la supresión de los juzgados no afectaría a sus titulares, que son inamovibles de sus cargos salvo mediante un juicio político. Es que tanto Ariel Orentlijerman como Gustavo Sandler renunciaron a sus cargos, por lo que ambos quedaron vacantes.
En el expediente se incluyeron las respectivas renuncias de los letrados. Un dato curioso es que ambas tienen la misma fecha: 31 de mayo. Sin embargo, la dimisión de Orentlijerman ocurrió en abril, envuelto en un mar de versiones sobre sus verdaderos motivos, mientras que sobre la de Sandler, que habría sido posterior, nunca se supo nada hasta ahora.
De lo que no hay dudas es sobre quién estará a cargo de la futura Secretaría Contravencional. Todos los dedos señalan al abogado y concejal massista Gonzalo Fuentes Arballo, que ingresó en diciembre al Concejo Deliberante. En su lugar, por orden de sucesión en la lista del Frente Renovador, corresponde que asuma Guido Declerk, de Matheu.
Por Ciro D. Yacuzzi
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