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Una de las personalidades más preclaras que dio Belén de Escobar en sus 137 años de historia fue, sin duda alguna, el ingeniero agrónomo Alberto Ferrari Marín, quien el 29 de marzo había cumplido 94 años, plenos de una fructífera vida, rebosante de acciones y de logros, que siempre propendieron al engrandecimiento de su querido pueblo natal, donde vio la luz allá por 1920.
Fueron sus padres Juan Ferrari Buffoni y María Elvira Marín, quienes descendían de familias compuestas por inmigrantes, italianos y franceses respectivamente, y a la vez, pioneros habitantes del pueblo de Belén.
El joven Alberto realizó sus estudios primarios en dos escuelas de Belén: la Escuela Nº9 (hoy Nº2) y la Escuela Nº3 (hoy Nº1). Continuando su secundario (como pupilo) en el Colegio San Carlos de la Congregación Salesiana del barrio capitalino de Almagro (también conocido como Colegio Pío IX.)
En ese emblemático establecimiento, en 1934, tuvo ocasión de conocer al cardenal Eugenio Pacelli (futuro papa Pío XII) y al benemérito sacerdote Luis Orione, más conocido como Don Orione (hoy san Luis Orione).
Se graduó de ingeniero agrónomo con medalla de oro y diploma de honor en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la ciudad de Buenos Aires.
Creemos que no debe haber institución escobarense (que fueron muchas) por la que no haya pasado ese ilustre ciudadano, en la cual no haya dejado su huella indeleble de su honesto y fecundo proceder, algo que siempre lo había caracterizado.
Hablar del ingeniero Alberto Ferrari Marín es hablar de un gran educador, ya que dentro de sus múltiples dotes se destacaba su vocación como profesor en diversos establecimientos educacionales, como así su ímproba labor, durante décadas, al frente del Instituto Secundario General Belgrano.
Entre los años 1966 y 1973 se desempeñó como Intendente Municipal del partido de Escobar, jerarquizando su progresista gestión, a la cual le dedicó sus mejores esfuerzos.
En esta histórica fotografía (tomada hace algo más de 60 años), se lo observa dictando una clase en su cátedra en el Seminario de la Congregación Vicentina de Escobar, siendo el joven seminarista que se halla frente al pizarrón Florbelino Vicente Malvarez (nacido en el Uruguay en 1928 y fallecido en nuestro país en 1999), a la postre un recordado sacerdote de una destacada e inolvidable trayectoria en la vida religiosa de la Comunidad Lazarista.
Hasta aquí estas breves líneas, destinadas a rendir un merecido tributo -al cumplirse un mes de su fallecimiento- a ese distinguido vecino que fue Don Alberto Ferrari Marín, por su incansable y permanente accionar, a lo largo de sus 94 años de vida, en distintas áreas del quehacer social y cultural de su querido pueblo natal, Belén de Escobar.
Por Alfredo Melidore
historiandoescobar@hotmail.com
