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La marcha se inició en la casa de la joven, siguió por ruta 25 hasta la plazoleta y finalizó en la Subcomisaría.
Unas 150 personas volvieron a marchar en la tarde de este miércoles 25 para pedir justicia por el asesinato de Noemí Condori, ocurrido el 11 de enero. En esta oportunidad, el reclamo se realizó en Matheu y la movilización partió de la casa donde ella vivía, en Colón 695.
El viudo, Mario Quispe, encabezó la columna en el más absoluto silencio, con una foto en sus manos de su esposa vestida de novia y acompañado por varios familiares. “El apoyo de la gente está muy bueno y lo agradezco”, expresó Quispe, quien desde la semana pasada, cuando había participado de una rueda de reconocimiento de presos en la cual no reconoció a nadie, volvió a tener novedades sobre avances en la causa.
En su mayoría, participaron integrantes de organizaciones políticas que digitaron cada paso dándole a la movilización un tinte más acorde a un acto partidario que a un pedido de justicia. Se vieron banderas del FOL, donde militaba Noemí, y otras del Partido Obrero, y de las agrupaciones docentes Suteba y Almafuerte de Escobar, así como también miembros de la colectividad boliviana. Al grito de: “Se va a acabar, se va a acabar, esta costumbre de matar”, recorrieron las calles de Matheu.
Velas encendidas sobre la calle en recuerdo de Noemí.
Al llegar a la Subcomisaría, que estaba fuertemente custodiada por el personal policial, se prendieron decenas de velas sobre el asfalto. Los familiares de Noemí fueron recibidos por el subcomisario Claudio Tonelli en un encuentro que duró más de media hora. Durante la vigilia, en la calle, los manifestantes tomaron la palabra.
Eduardo, un vecino de la víctima, manifestó: “Estuve pensando mucho en lo que pasó con Noemí y llegué a la conclusión de que no sólo la mató un asesino, sino también la indiferencia de todos nosotros y de las instituciones que no dan respuestas. Por eso no hay que pedir justicia como mendigos sino exigirla, porque ese es nuestro derecho”.
Acompañando a la familia de Condori había otras personas que también perdieron a sus seres queridos a manos de criminales. Paula, la madre de Carlitos Borrás, de quien ayer se cumplió un año de su muerte, tomó el megáfono por primera vez en todas las marchas que se realizaron hasta ahora y pidió que la acompañen en su pedido de pena máxima para el verdugo de su hijo de 15 años, que irá a juicio el 27 de febrero. También estaban presentes los tíos, primos y amigos de Mario Alzugaray quien, al igual que Noemí, fue asesinado en Matheu, el año pasado, por ladrones que entraron a su casa y sólo se llevaron un celular.
Al salir de la reunión con el subcomisario, Quispe contó que este jueves deberá presentarse en la fiscalía para confeccionar un identikit del criminal. Y que además le comunicaron que la semana que viene se hará una tercera rueda de reconocimiento. Aunque no se confirmó oficialmente, habría más detenidos por este caso. “También me dijeron que se allanó un arma, pero las pericias de balística todavía no están. Me habían dicho que iban a estar a más tardar para el sábado pasado, pero la Justicia va muy lenta. Yo creo que la primera semana era clave para saber todo. De esta manera le están dando tiempo al tipo para que se escape”, finalizó, desairado.
Por Florencia Alvarez
