La víctima tenía 62 años y vivía allí junto a su hija y sus tres nietos, que pudieron salvarse. Los daños materiales fueron totales y la familia quedó sin nada. Sus vecinos están recibiendo donaciones para ayudarlos.
No quedó nada. Dos policías contemplan los restos de la vivienda, que fue devorada por el fuego.
La víctima tenía 62 años y vivía allí junto a su hija y sus tres nietos, que pudieron salvarse. Los daños materiales fueron totales y la familia quedó sin nada. Sus vecinos están recibiendo donaciones para ayudarlos.
Un trágico hecho tuvo lugar este sábado a la mañana en Belén de Escobar, donde un hombre de 62 años falleció al incendiarse la vivienda que habitaba en el barrio San Luis. Su hija y sus tres nietos pudieron salvarse.
La fatalidad ocurrió alrededor de las 9 en un inmueble ubicado sobre la calle San Pedro al 2600, casi esquina San Antonio. El fuego comenzó a propagarse rápidamente y consumió por completo la precaria vivienda. Fue tan veloz el avance de las llamas que Rufino Cuyua no pudo escapar y murió calcinado. Tenía 62 años.
Tres dotaciones del cuartel de bomberos voluntarios de Escobar, con 14 efectivos, trabajaron en el lugar y evitaron que el siniestro se extienda a propiedades linderas. Sin embargo, los daños en la casilla incendiada fueron totales.
También se acercaron al lugar una ambulancia del SAME, personal de Defensa Civil y de Prevención Comunitaria. La causa fue caratulada “averiguaciones de causales de muerte” y recayó en la UFI Nº5, a cargo del fiscal Claudio Aundjian. Hasta el momento, las causas del incendio no se pudieron establecer.
La víctima vivía en el lugar con su hija, de 38 años, y tres nietos: dos mellizos varones de 13 y una nena de 3. La mujer es epiléptica y hace poco sufrió un ACV.
Todos ellos pudieron escapar del fuego y resultaron ilesos, aunque perdieron todas sus posesiones y quedaron en la calle.
La solidaridad de los vecinos fue inmediata. Comenzaron a recolectar elementos de todo tipo y dinero para ayudarlos a reconstruir su casa. Esta tarea está a cargo del comedor comunitario Granito de Arena.
Reciben ropa, camas, muebles, sábanas, almohadas, calzado, elementos de cocina, artículos de higiene, alimentos y, fundamentalmente, materiales de construcción.
“La gente se portó cien puntos y llevamos juntadas un montón de cosas, pero necesitan un techo”, explicaron a El Día de Escobar.
Quienes estén interesados en colaborar pueden comunicarse a través de la cuenta de Instagram @granitodearenacomedor.
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