La 24º media maratón que se realizó el domingo desde el centro de Matheu hasta el río Paraná de las Palmas no fue una edición más. Para nada: fue la primera sin la presencia de su creador, Santo Pisaco, fallecido a mediados de noviembre tras un paro cardíaco.
“Cacho” era el presidente de la Asociación Atlética del partido de Escobar (AAPE) y alma mater de la carrera. Esta vez sus colaboradores y principalmente quien fuera su mujer, Mirta Del Río, tomaron la posta de la organización. Lo hicieron con todo el dolor por su ausencia pero también con la satisfacción de haber podido realizar algo “intocable” para el propio Pisaco: la clásica media maratón de 21 kilómetros.
En lo deportivo hay que señalar que corrieron alrededor de 200 atletas, en una calurosa mañana dominguera. El ganador fue Luis Molina, de la Agrupación El Bosque, quien empleó un tiempo de 1 hora y 9 minutos, registro pocas veces visto en esta competencia. Molina es subcampeón sudamericano y habitué de estas distancias largas. Este año, además, ganó la media maratón de Rosario y los 10k de Tigre.
Segundo quedó Fernando Salguero, de Maquinista Savio y representante de la Escuela de Atletismo de Escobar; tercero fue Héctor Domínguez (Hijos del Viento), cuarto el matheuense Nicolás Méndez (ganador de la edición 2010), quinto Walter Almeida (libre) y sexto Marcelo Viter (Bella Vista).
Entre las mujeres ganó Verónica Acuña (también de El Bosque y mujer de Molina), con 1 hora y 35 minutos. Detrás quedaron Silvia Muñoz y Patricia Sanabria. Cuarta fue Liliana Mercado, quinta Rosana Mayo y sexta Pamela Naviera, las tres escobarenses.
Los participantes recibieron remeras recordatorias del evento y al final se hizo la tradicional entrega de premios y medallas, en un escenario de espaldas al Paraná. En ese momento, para emoción de la familia, muchos se acordaron de “Cacho”. Su esposa le confirmó a El Día de Escobar que la carrera se seguirá haciendo año tras año, como hubiese querido Pisaco, aunque en algún momento ella tuvo ganas de suspenderla definitivamente. “Pero el apoyo de los atletas y su fuerza me hicieron seguir adelante”, confesó.
En el evento colaboraron la Municipalidad de Escobar, los bomberos de Matheu y de Belén, la Policía de Tránsito, Prefectura y voluntarios que repartieron agua en los puestos de hidratación.
Por Javier Rubinstein