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Particularidad. La casa de la familia Scaldafferro es la única de toda la cuadra que no tiene rejas.
Martín Scaldafferro falleció en el hospital Erill tras ser apuñalado con un cuchillo de cocina. Su padre también fue atacado, pero ya está fuera de peligro. Los delincuentes se escaparon sin robar nada y permanecen prófugos.
A plena luz del día y sin el menor de los escrúpulos, cuatro delincuentes que ingresaron a robar este viernes en una vivienda de Belén de Escobar asesinaron a un joven de 16 años mientras intentaba escapar para dar aviso a la Policía. Su padre también fue atacado y permanece internado en un sanatorio de San Isidro.
La violenta entradera ocurrió pasadas las 15.30, cuando una integrante de la familia Scaldafferro, muy conocida en la ciudad por su larga trayectoria comercial, escuchó un llamado en la puerta de su casa de San Lorenzo 443, única sin rejas en toda la cuadra, y decidió abrirla sin ningún prejuicio. En ese instante, al menos dos malvivientes entraron a la fuerza para robar y luego desataron una verdadera tragedia.
Cuando uno de los hijos, Martín, de 16 años, intentaba escapar del domicilio para dar aviso a la Policía, los delincuentes lo interceptaron y apuñalaron a sangre fría en la zona del pulmón con una cuchilla de la propia cocina familiar, ya que los malvivientes no poseían ningún tipo de arma.
Tras luchar durante algunas horas por su vida, el joven, quien era muy querido y se encontraba cursando el quinto año de la secundaria en el Instituto Santa María, falleció esta madrugada en el quirófano del hospital Erill a causa de las graves heridas sufridas.
Su padre, Gerardo Scaldafferro, dueño del comercio Roymar y quien comenzó a forcejear nerviosamente con los malvivientes tras el brutal ataque, también recibió puntazos en su cuerpo, aunque ninguno resultó de gravedad y actualmente se está recuperando favorablemente en el Sanatorio de La Trinidad de San Isidro.
Por su parte, tras herir violentamente a estas dos personas y lograr zafarse de la lucha, los delincuentes salieron corriendo hacia la calle Travi y desde allí emprendieron una vertiginosa fuga a bordo de un automóvil Honda City gris sin haber robado nada. Solamente dejando un tendal de sangre y una familia destruida.
Hasta el momento, los asesinos a sangre fría permanecen prófugos de la Justicia y la Policía está realizando un rastrillaje para dar con su paradero. “Tenemos que trabajar hasta que los agarremos. De acá no se va nadie hasta que eso pase”, expresaron a El Día de Escobar desde la Jefatura Distrital. Los investigadores confían en poder identificar a los criminales con el registro de las cámaras de seguridad que la familia tiene en el frente de la casa y en la vereda del comercio contiguo.
A raíz de este bestial homicidio, vecinos y comerciantes de la ciudad están convocando a través de Facebook a una marcha por justicia y seguridad para el viernes 19.
Mientras tanto, los restos físicos de Martín Scaldafferro están siendo despedidos por una gran cantidad de personas en una cochería de la calle Bernardo de Irigoyen al 200, en Belén de Escobar.
Toda una ciudad llora por su pronta partida y por la impunidad de los que matan, en este caso, por matar.
