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El intendente Sandro Guzmán inauguró este martes 9 al mediodía el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Escobar, ante un recinto que no lució colmado como suele darse en este tipo de acontecimientos.
Su discurso no deparó sorpresas. Durante poco más de media hora, el jefe comunal repasó área por área la gestión municipal del último año y pronunció un compilado de anuncios de obras que ya se conocían: la mayoría fueron los mismos que hizo en la apertura de las sesiones de 2012, de los cuales muchas -pero no todas- se encuentran en marcha, y otros habían sido difundidos últimamente en comunicados de prensa.
En esa lista se destacaron la construcción del Hospital del Bicentenario en Garín -calculó que se podría inaugurar a fines de 2014-, el polideportivo municipal y un Centro de Rehabilitación Kinesiológica en Matheu, la pavimentación del nuevo acceso a Belén de Escobar por la calle Mermoz, un Centro de Especialidades Pediátricas en Maquinista Savio y el renovado anuncio de avanzar en el proyecto del parque industrial de Loma Verde.
En materia de seguridad, en tanto, prometió una “fuerte inversión para tratar de colaborar con la provincia de Buenos Aires”. En ese ítem, puntualizó que el Municipio adquirirá quince patrullas y tomará el personal necesario para ellos. Además, dijo que en el predio que se había asignado para un Destacamento de Gendarmería en el barrio Lambaré de Maschwitz finalmente será destinado a la Secretaría de Seguridad de la Comuna.
Las inclemencias climáticas, a partir del trágico temporal de la semana pasada, también merecieron algunos párrafos aparte en su discurso. Subrayó las obras hidráulicas realizadas en el distrito para evitar hacer frente a estas situaciones, como el saneamiento del Arroyo Tajamar, a la vez que felicitó la solidaridad del pueblo escobarense puesta de manifiesto a través de las múltiples colectas para ayudar a los damnificados de la ciudad de La Plata.
En el plano económico, destacó el “esfuerzo del Municipio” en 2012 al tener que administrarse sin haber recibido la totalidad de los fondos provinciales de coparticipación que le corresponden al distrito. “Tuvimos que afrontar estos desfasajes con recursos propios para cumplir con todas nuestras obligaciones, especialmente los haberes de noviembre, diciembre y los aguinaldos, los cuales se abonaron en tiempo y forma”, subrayó. Y aclaró: “No deseo echarle la culpa a nadie sino explicar por qué nuestras expectativas no fueron totalmente alcanzadas”.
Por otra parte, instó a sus adversarios políticos a dejar de lado los “ataques personales” para buscar consensos “a través del diálogo”. “Soy un convencido de que a través del diálogo, de la propuesta de ideas podemos ponernos todos de acuerdo. A través de las chicanas políticas, de los ataques personales, de tirar volantes o escribir pavadas en el Facebook, no le mejoramos la calidad de vida a nadie. No es la política que yo quiero ni la que he promulgado”.
Su discurso fue entrecortado dos veces por los aplausos del público. Fue al jactarse de “no hacer política con las necesidades de la gente” y cuando ratificó el rumbo de su gestión. “Nosotros ganamos las elecciones con mucha amplitud, pero la gente no votó a Sandro Guzmán sino que votó a un proyecto, una idea política, por eso tenemos la responsabilidad de continuar por este camino”, expresó, en la última línea de una alocución sobria y sin picos, que dejó muy poco bajo el tamiz.
El intendente Sandro Guzmán pronuncia su discurso observado por el presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda.
