Sanatorio San Carlos: “Lo que están haciendo acá es un desastre total”

En el sanatorio San Carlos, dedicado exclusivamente a la atención de adultos mayores afiliados a PAMI, la situación está absolutamente desbordada: trabajadores del establecimiento afirman que ya hay ocho casos confirmados de coronarivus entre profesionales y auxiliares y denuncian una pésima gestión sanitaria por parte de sus autoridades.

La cronología de los hechos es larga, pero tuvo su primer cimbronazo el viernes, cuando se conoció oficialmente que dos médicos dieron positivo de Covid-19 (ver nota acá

). Este lunes, en tanto, decenas de trabajadores hicieron una protesta frente al sanatorio, ubicado sobre la ruta 26, en Maquinista Savio (ver nota acá). Fue para denunciar que no les suministraron elementos de protección y para reclamar testeos generalizados al personal.

La manifestación dio resultado: aparecieron barbijos, camisolines, guantes y otros insumos básicos, en tanto que se realizaron hisopados al personal de la terapia intensiva. Serían poco más de veinte, según trascendió. Pero nada de eso fue suficiente para aplacar un escenario ya fuera de control.

«Nos traen los elementos un mes después, cuando ya hay cinco médicos, dos enfermeras y una mucama que dieron positivo de Covid-19. Encima, al personal que no es de terapia no nos hicieron hisopados, a pesar de que hayamos estado en contacto con pacientes y compañeros con coronavirus. Lo que están haciendo es un desastre», expresó un camillero del sanatorio, Ariel Gómez, en declaraciones a El Día de Escobar.

«Tendrían que habernos hecho los hisopados a todos, porque todos tuvimos contacto directo con los médicos que dieron positivo y con el personal de terapia intensiva. Compartimos los baños, los vestuarios… ¿Cómo no va a ser un caldo de contagio? Pero ellos lo minimizan. Esta gente no toma conciencia de nada», se explayó Gómez, con indignación y angustia por la actitud de los directivos.

La aparición de más contagios internos obligó a evacuar el primer piso, donde funcionan las terapias intensiva y general. Ambas fueron reubicadas en el piso de arriba, que tiene ocho habitaciones usualmente destinadas a pacientes del quirófano.

Mientras se esperan los resultados de los testeos, la clínica sigue funcionando, de manera cada vez más deficitaria y precaria. «Nos estamos quedando sin personal. Hay tres médicos de guardia para todo el sanatorio», amplió el auxiliar.

Gómez lleva dos años como empleado del sanatorio, al que ahora tiene miedo de ir: «Tengo que ir a laburar, porque no me quiero quedar sin trabajo, pero también sé que todos los días estoy arriesgando mi vida y la de mi familia «, expresó, elocuente.

Para peor, en la clínica circulan versiones de todo tipo, algunas descabelladas y otras con algo más de asidero. Se habla de un fallecimiento por Covid-19 ocurrido en las últimas horas -no hay confirmación oficial-, de más contagios y de supuestos despidos a quienes participaron de la protesta.

En medio de este escándalo mayúsculo, y ante las múltiples restricciones provocadas por la cuarentena, el Municipio habría paralizado la iniciativa de tomar la administración del sanatorio (ver nota acá), que cuenta con más de 20 mil cápitas de PAMI asignadas. El panorama no podría ser más sombrío.