Un delincuente menor de edad fue detenido y otros dos cómplices lograron escapar tras una persecución policial que terminó con cuatro autos destruidos, en San Cristóbal. Los localizaron a través del rastreo satelital que poseía la Toyota Hilux.
Destruida. Así quedó la Toyota Hilux tras embestir dos postes, un árbol y cuatro autos en el barrio de San Cristóbal.
Un delincuente menor de edad fue detenido y otros dos cómplices lograron escapar tras una persecución policial que terminó con cuatro autos destruidos. Los localizaron a través del rastreo satelital que poseía la Toyota Hilux.
Tres delincuentes que habían robado el lunes a la noche una camioneta de alta gama en Ingeniero Maschwitz fueron descubiertos en Capital Federal este martes a la madrugada y luego de una intensa persecución policial terminaron chocando contra dos postes, un árbol y cuatro vehículos. Uno de ellos fue arrestado.
Todo comenzó pasadas las 23, cuando un empleado de la empresa Aggreko Argentina (grupos electrógenos) que se trasladaba en una Toyota Hilux 4×4 doble cabina por Colectora Oeste y El Plata, fue abordado por un grupo de malvivientes que lo obligaron a bajarse y entregarles el rodado. Tras la huida, la víctima denunció el hecho rápidamente a la Policía local, quien gracias al dispositivo de rastreo satelital alertó sobre su presencia en la Ciudad de Buenos Aires.
Cerca de las 2, efectivos de la seccional 16a que estaban informados del pedido de secuestro dieron con la pick up y emprendieron una persecución cuasi cinematográfica que terminó diez cuadras abajo con un menor de edad detenido y destrozos por doquier en el barrio porteño de San Cristóbal, a escasos metros de la autopista 25 de Mayo.
En su afán de escapar de la ley, los delincuentes perdieron el control de la camioneta y en la esquina de Constitución y Pichincha embistieron a cuatro vehículos estacionados, un árbol y dos columnas, una de alumbrado y otra de cableado de comunicaciones. Luego, dos de ellos lograron fugarse a pie, pero un tercero de 16 años fue encontrado ensangrentado detrás de un puesto de diarios.
Más tarde, los uniformados hallaron en la cercanía del espectacular choque un revólver Taurus calibre 32 especial, que se presume habría descartado uno de los ladrones durante la fuga.
La destrucción que causaron los maleantes fue tal que una cuadrilla de emergencias del gobierno de la Ciudad tuvo que trabajar en el lugar para retirar los restos de los postes y el añejo árbol.
La causa fue caratulada como «Robo, asalto a mano armada, encubrimiento, tenencia de arma de guerra y resistencia a la autoridad» y está a cargo del Juzgado Nacional de Menores Nº6.
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