Las mejoras iniciadas por la Secretaría de Planificación apuntan a recuperar las características iniciales del emblemático edificio, diseñado en 1938. Además, el Ejecutivo impulsará su reconocimiento como “patrimonio histórico y cultural” del distrito.
Nuevo look. El edificio de gobierno lució renovado para la celebración del 25 de Mayo.
Las mejoras apuntan a recuperar las características iniciales del emblemático edificio, diseñado en 1938. Además, el Ejecutivo impulsará su reconocimiento como “patrimonio histórico y cultural” del distrito.
Como forma de poner en valor uno de los edificios más emblemáticos del distrito, la Secretaría de Planificación e Infraestructura puso en marcha una serie de mejoras en la fachada del Palacio Municipal, cuya primera etapa terminó en estos días.
El proceso de restauración apunta a recuperar las características originales de la construcción, diseñada por el arquitecto italiano Francisco Salamone en junio de 1938, cuando Belén de Escobar todavía pertenecía al partido de Pilar.
La fase inicial de los trabajos consistió en emparchar el revoque de las paredes, cambiar el color exterior del edificio para volver al gris original y restaurar las rejas y postigos de sus aberturas.
Para la segunda etapa está previsto ocultar los motores de los equipos de aire acondicionado reubicándolos sobre el techo y retirar la boca de salida de los calefactores, ya que la calefacción interior será provista por los mismos acondicionadores. También se repararán fisuras estructurales de los muros de la fachada.
“Recuperar, preservar y respetar las construcciones históricas de Escobar es nuestra obligación como ciudadanos, ya que el patrimonio cultural nos identifica. Son símbolos de integración, de pasado y presente que los escobarenses tenemos en común”, enfatizó el intendente Ariel Sujarchuk.
De la mano de la restauración del edificio de gobierno, el Ejecutivo impulsará en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para declararlo «patrimonio histórico y cultural del partido de Escobar». También se propondrá la creación de una comisión de vecinos representativos para garantizar la preservación de esta y otras construcciones emblemáticas, ya sean públicas o privadas.
«Uno de los desafíos de esta gestión es devolverle a Escobar el esplendor de su rica historia. Hay edificios emblemáticos, como el teatro Seminari o la estancia Villanueva, que estamos recuperando para orgullo de toda la comunidad», remarcó el jefe comunal
Acerca de Francisco Salamone
Francisco Salamone D’Anna (1897-1959) nació en Sicilia y llegó a la Argentina en 1900. Realizó sus estudios en las universidades nacionales de La Plata y de Córdoba. En 1917 egresó con el título de arquitecto e ingeniero.
Su labor profesional comenzó con experiencias inconclusas en la década de 1930 en Córdoba y continuó en la provincia de Buenos Aires, donde desarrolló casi toda su obra, de estilo monumentalista.
El gobernador bonaerense de entonces, Manuel Fresco, le encomendó la tarea de diseñar distintos edificios públicos, con la idea de fomentar el crecimiento de las incipientes localidades del interior.
Entre 1936 y 1940, Salamone construyó más de 60 proyectos, la mayoría de ellos palacios municipales, portales de cementerios y mataderos. También realizó plazas, pórticos, mobiliario urbano y de interior de los organismos de gobierno.
El proyecto original que diseñó para Escobar contemplaba un primer piso y una torre reloj de casi 30 metros dominando la ochava, pero nunca llegó a concretarse.
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