Vecinos del CUBE lo vieron a orillas del río Luján y avisaron a sus autoridades. Ahora está siendo tratado en el hospital veterinario de Temaikèn. Es una especie autóctona en peligro de extinción.
Vecinos del CUBE lo vieron a orillas del río Luján y avisaron a sus autoridades. Ahora está siendo tratado en el hospital veterinario de Temaikèn. Es una especie autóctona en peligro de extinción.
Un visitante sorpresivo apareció este sábado al mediodía en la costa de un country del barrio parque El Cazador, en Belén de Escobar. Se trata de un pequeño lobo de río enfermo y aparentemente desorientado, que fue visto por vecinos del lugar merodeando la zona. Personal de la Fundación Temaikèn lo rescató y se lo llevó para rehabilitarlo.
Esta especie es el miembro más grande de la familia de los mustélidos, que incluye a las nutrias, comadrejas y hurones. Suele medir más de dos metros de largo, pesa entre 24 y 34 kilos y vive en gran parte de Sudamérica. Sin embargo, es un animal que corre peligro de extinción.
El inusual suceso tuvo lugar en el barrio privado CUBE (Centro Urbano Barrancas de Escobar). “El animal se arrimó a la costa y lo vio una vecina. Con otros vecinos se acercaron, lo cobijaron y lo protegieron de los perros que lo querían atacar. Después me llamaron y yo le avisé a Temaikèn”, le contó a El Día de Escobar el coordinador de la UGC N°3 y concejal, Marcos Tiburzi.
Al ser una de las especies autóctonas que corren mayor riesgo de desaparecer -al igual que el ciervo de los pantanos-, el personal del bioparque acudió enseguida al lugar. Allí estuvo trabajando un grupo de veterinarios encabezado por Christian Gillet, responsable del área de Rescate y Rehabilitación Silvestre.
Siguiendo los protocolos de bioseguridad vigentes a causa de la pandemia de coronavirus, los profesionales retiraron al mamífero y lo trasladaron al hospital veterinario de Temaikèn, donde le hicieron los chequeos correspondientes en una cámara especial, similar a una unidad de terapia intensiva, instalada para este tipo de situaciones.
Aparentemente este lobo de río estaría enfermo o intoxicado. Por lo pronto, los especialistas notaron que tenía un cuadro de desnutrición, sufría hipotermia y se lo notaba con poca movilidad, pero no presentaba signos de lesiones o de haber sido atropellado. “Es una especie muy susceptible a las infecciones por bacterias”, explicaron.
Además, señalaron que “es una especie importante, porque está seriamente en peligro. Los lobos de río y los ciervos de los pantanos son dos animales prioritarios en Escobar”.
La degradación de su hábitat, la contaminación de los ríos por parte de la minería y la agricultura, la sobrepesca de sus presas y la cacería por sus pieles son la principal amenaza para los lobos de río. Uno de tantos animales que está en riesgo gracias a la mano del hombre.
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