El animal, de apenas dos meses, llegó desde el Delta del Paraná hasta Escobar y se encuentra alojado en el hospital veterinario de Temaikèn. Es una especie en peligro de extinción y será liberado cuando mejore su salud.
Una cría de ciervo de los pantanos, de apenas dos meses de vida, que llegó desde el Delta del Paraná hasta la zona de Escobar víctima de las inundaciones, acaba de ser hospedada en el Centro de Reproducción y Rehabilitación de Especies (CRET) del bioparque Temaikèn.
El ciervo de los pantanos es uno de los tres “ciervos anfibios” del planeta y el mayor ciervo autóctono de Sudamérica. Es símbolo de la cultura isleña y monumento provincial. Hoy quedan menos de 500 ejemplares y se encuentran en peligro de extinción.
“Nos encontramos con un ejemplar en estado de shock, prácticamente inmóvil y con cuadro de hipoglucemia, posiblemente por estar lejos de la mamá“, explicó el supervisor del Hospital Veterinario de Fundación Temaikèn, Martín Falzone.
“Cuando llega a nosotros el animal es porque ya está muy grave y sometido a situaciones de estrés porque, como animal silvestre, no tendría que entrar en contacto con el ser humano”, afirmó el especialista. “En estas circunstancias lo recomendable es no intentar la captura sino dar aviso inmediatamente a profesionales», agregó.
El facultativo amplió que el animal pudo ser estabilizado y ya se le realizaron los chequeos correspondientes para conocer su estado de salud.
En este momento, gracias a un tratamiento y cuidado exhaustivo el ciervo de los pantanos se encuentra evolucionando favorablemente en el CRET donde se acondicionó un recinto en aislamiento humano para que se den todas las condiciones necesarias para luego liberarlo en su ambiente natural.
Del caso está participando un equipo interdisciplinario coordinado desde el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).