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Herida. El ciervo tenía una afectación en la boca que hacía que no tuviese el comportamiento normal.
El operativo se inició a partir del aviso de un trabajador forestal. Ahora, el animal está en el centro de rehabilitación de Temaikèn y cuando esté curado será liberado en su hábitat. Esta especie se encuentra en peligro de extinción.
Un ciervo de los pantanos herido fue rescatado en el Delta del Paraná a través de un operativo del que participó la Brigada de Control Ambiental (BCA) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Se trata de un ejemplar macho adulto, de siete puntas, con un peso aproximado de 120 kilos, que presentaba una seria lastimadura en su hocico.
La alerta circuló a través del Comité Científico Técnico Ciervo de los Pantanos, a raíz del aviso del personal de la empresa Forestal Arauco tras identificar al ejemplar con una evidente afectación en la boca, que hacía que el animal no tuviese el comportamiento normal. Esto ocurrió en jurisdicción de la ciudad de Zárate.
Tras la asistencia del grupo de rescate, conformado por los inspectores de la BCA, el equipo veterinario de la Fundación Temaikèn y el acompañamiento de trabajadores del predio, se tomó al animal para atender sus heridas.
Una vez realizadas las primeras curaciones, se decidió trasladar al ciervo de los pantanos para su correspondiente seguimiento veterinario.
El animal fue derivado al Centro de Rescate de Especies de Temaikèn, en Belén de Escobar, en una tarea articulada por el Comité Científico-Técnico Ciervo de los Pantanos.
Ahora los especialistas trabajan sobre la afección de manera periódica hasta lograr que cicatrice, puesto que una infección en la herida atentaría con la supervivencia del animal.
Así inició el camino para la recuperación del animal y la pronta reinserción a su hábitat. Una vez atendida su afección, el ciervo de los pantanos será liberado en la misma zona donde se ha rescatado. De esta manera, el ejemplar tendrá una nueva oportunidad de vivir en libertad.
Esta especie es el ciervo autóctono más grande de Sudamérica y se encuentra en peligro de extinción. Con el objetivo de protegerlo, fue creado el mencionado comité, que está conformado por la cartera de Ambiente de la Nación y un grupo interdisciplinario de profesionales e instituciones, tanto públicas como privadas, con la premisa de realizar acciones para la conservación de este cérvido que se encuentra altamente amenazado en el Delta del Paraná.
Por esta razón la especie fue declarada monumento natural en muchas de las provincias donde habita, como Buenos Aires, formando parte importante de la identidad de los pobladores de las islas del Delta.
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