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Malestar. Después de sufrir otro robo, los trabajadores de la app fueron a la comisaría de Escobar.
Afirman que cada vez son más frecuentes los robos y que no reciben respuestas de las autoridades. “Sólo pedimos trabajar tranquilos”, imploran. Por ahora, tratan de cuidarse entre ellos manteniéndose comunicados en tiempo real.
Durante gran parte de este año que transcurrió atravesado por la pandemia, muy pocos rubros continuaron trabajando de manera regular o, incluso, a un ritmo mayor. Dentro de ese acotado grupo están los repartidores de aplicaciones de delivery como Pedidos Ya, que se consolidaron como un vínculo entre los comercios gastronómicos y las casas de muchas familias a la hora de almorzar o cenar.
Diariamente se puede ver a decenas de repartidores, ya sea en moto o bicicleta, circulando por las calles con su característica mochila y campera roja. Lo que empieza a saberse ahora es la delicada situación que les toca atravesar cada vez que salen a trabajar: robos, amenazas con armas y el riesgo latente de que pase algo todavía peor.
Los casos son cada vez más frecuentes. El domingo a la noche un repartidor fue abordado por dos delincuentes a la altura de Fleni: le robaron el celular y dinero en efectivo. Al negarse a entregar su moto, le dispararon por la espalda, afortunadamente sin puntería. Horas después, él y varios compañeros se hicieron presentes en la Comisaría 1° para hacer la denuncia. Pero dicen que las autoridades no les dan respuestas.
“Estamos cansados de que nos roben y nadie haga nada. Siempre es la misma moto y los mismos delincuentes los que nos acechan. Generalmente lo hacen los fines de semana, entre las 20 y las 24, pero la Policía no nos quiere tomar la denuncia”, le dijo a El Día de Escobar un empleado de Pedidos Ya.
Sobre este punto, en las redes sociales también expresaron que existiría una supuesta orden política para que la Policía no registre estos hechos en las estadísticas: “El Intendente no deja que nos tomen la denuncia porque Escobar es un lugar turístico y queda mal vista la inseguridad, según nos dijeron en la comisaría”, comentaron.
“Teníamos la ubicación exacta de dónde se encontraban, mediante el rastreador del celular que robaron, pero nos dijeron que sin una orden no podían ir al domicilio, que no podían hacer nada”, agregó el repartidor, que pidió el resguardo de su identidad por motivos de seguridad.
Los empleados de la app también están molestos por el accionar del Municipio: sostienen que no les entregan las grabaciones de las cámaras de seguridad para poder hacer la denuncia en la Fiscalía. “Escobar es una zona liberada para que estos ladrones actúen”, afirman, indignados.
“Nos sentimos solos. Tenemos que optar por acompañar al que le toca ir a una entrega por la zona donde hay robos, pasarle la ubicación en tiempo real a algún amigo o avisar cuando se sale de la zona de peligro”, resumió otro trabajador del delivery.
Se calcula que hay 80 repartidores de Pedidos Ya trabajando en el partido de Escobar y más de un centenar de comercios que usan la aplicación.
Desde agosto, la situación de inseguridad comenzó a escalar y sufrieron, al menos, una decena de robos. Sin ir más lejos, este martes a uno de ellos casi le roban la moto cerca de la entrada de Belén de Escobar y sufrió una herida cortante considerable en una de sus manos. “Solo pedimos poder trabajar tranquilos”, imploran.
Por Alejo Porjolovsky
Repartidores de Pedidos Ya en Escobar: “Estamos cansados de la inseguridad”.
Afirman que cada vez son más frecuentes los robos y que no reciben respuestas de la Policía. Por ahora, tratan de cuidarse entre ellos manteniéndose comunicados en tiempo real. https://t.co/10hpGCF8I1 pic.twitter.com/mF0C46mXGo
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) October 20, 2020
