SR. DIRECTOR:
Gracias a las tortuguitas de agua que se encuentran en el sector del carillón de la Fiesta de la Flor. En mi visita a la Ciudad Floral noté que eran la única atracción de lo que en algún momento fue un lago lleno de vida, que adornaba un atractivo paseo.
Esto refleja lo que es la Fiesta de la Flor actual, donde el estado de abondono y la suciedad le ganaban a la flor más bonita. Con precios propios de un evento de primer nivel, con la diferencia que en otros lados disfrutás de un refrigerio con aire acondicionado y acá con el pasto hasta el tobillo.
En resumen, lo que durante años fue un orgullo para los escobarenses hoy se transformó en un evento que con el tiempo involucionó, lleno de deficiencias.
Me imagino que esto se debe a la falta de apoyo de algún sector, que hoy concentra las energías en otras cosas para desprestigiar la muestra floral.
Pablo Soraire (Belén de Escobar)