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La Justicia investigará a Romina Martínez. Sospechan que pudo haber instigado o encubierto la serie de asesinatos.
La Justicia determinó este mediodía la máxima pena para Juan Carlos Cardozo, señalado como autor de los asesinatos de la hija, la hermana y la abuela de su ex mujer. La pena es de reclusión perpetua por tiempo indeterminado, la más alta que puede dar el tribunal.
Se comprobó que el joven de Garín mató de diez puñaladas a la abuela, después asfixió a Marisol, la nena de 6 años, que dormía cuando sucedió todo y, para ocultar esos crímenes, asesinó de 26 puñaladas a la otra hermana, de 16 años.
El Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro encontró culpable a Cardozo, de 25 años, y agravó la pena al imponer que la reclusión perpetua sea por tiempo indeterminado, es decir que no podrá gozar de la libertad condicional.
Los jueces también ordenaron que se abra una investigación sobre Martínez por si pudiera haber sido partícipe o instigadora de los homicidios de su hija Marisol, de 6 años, su hermana, María Florencia Martínez, de 15, y su abuela, Nilda Ludovica Ham, de 76.
Paola Martínez, hermana de Romina, había arremetido contra ella tildándola de “cómplice” de esta situación. “Lo planearon juntos”, dijo. “Ella no quería a su hija. No está bien”, enfatizó.
En el inicio del juicio el acusado del triple crimen de Benavídez ratificó que “estaba poseído” durante la masacre. “Yo no hice nada”, había insistido Cardozo, quien deberá pasar el resto de sus días en prisión.
