Exigieron que las obras se terminen con urgencia y que, entretanto, las clases sean suspendidas por una semana. Les dijeron que no.
A casi un mes del incendio intencional que causó estragos en seis salones del edificio, un grupo de padres de alumnos que asisten a la Escuela Primaria Básica (EPB) N° 10 de Garín reclamó la suspensión de las clases y la urgente finalización de las obras de reconstrucción que comenzaron días atrás.
“Los chicos no pueden estudiar en medio de una obra en construcción”, plantearon los padres, quienes propusieron como alternativa que el ciclo lectivo se interrumpa durante una semana para facilitar la finalización de los trabajos. Sin embargo, eso sería verdaderamente imposible, ya que el plazo de obra previsto es de 120 días, por lo que se descarta que esa ala del establecimiento sea utilizada antes de fin de año.
El presidente del Consejo Escolar, José Luis Fabbro, y la jefa distrital de Inspección, Isabel Poratti, se hicieron presentes en la reunión organizada por los padres y rechazaron de plano el pedido, a la vez que les solicitaron paciencia y comprensión.
Como ya informó El Día de Escobar, la reparación de los daños causados por el incendio del domingo 12 costará más de medio millón de pesos al erario provincial. Mientras tanto, los alumnos de las aulas incendiadas fueron reubicados en distintos lugares: algunos en una escuela media contigua y otros en salones provisorios levantados en una galería del establecimiento.
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