Reclaman la reincorporación de treinta trabajadores despedidos en Alba

Con una amplia participación gremial, este miércoles a la tarde se llevó a cabo una manifestación frente a la fábrica de pinturas Alba, ubicada en el cordón industrial de Garín, para reclamar la reincorporación de treinta trabajadores que fueron despedidos hace un mes.

El acto contó con la adhesión y solidaridad de los trabajadores y trabajadoras de la zona, como la cooperativa gráfica Madygraf, la línea 60, las seccionales de Suteba de Tigre y Escobar, el SUTNA San Fernando, el Frigorífico Rioplatense, la comisión interna del INTI, de Bimbo San Fernando y otros sectores.

También estuvieron presentes el diputado Nicolás Del Caño (PTS-FIT), que aportó $15.000 de su dieta al fondo de lucha; el diputado Néstor Pitrola del (PO-FIT) y la dirigente Vilma Ripoll (MST).

Acompañados por su comisión interna, los trabajadores de Alba denunciaron que «a pocos kilómetros de la fábrica la patronal mantiene, en un galpón, a trabajadores en negro que hacen el «pickeo» y la logística en condiciones completamente ilegales, incluso trabajando entre 14 y 16 horas por un tercio del salario del convenio», según publicó Izquierda Diario

Además, se cuestionó el rol de la Unión Personal de Fábricas de Pinturas y Afines: “Es inexistente, fuimos con los compañeros despedidos a pedir apoyo al sindicato y nos atendieron casi como si fuéramos delincuentes”, expresó Marcos, uno de los empleados que perdió su trabajo en la multinacional.

“Los despidos son 30 en total: 20 son de planta, de los cuales 15 son del turno mañana y 5 compañeros del turno tarde, que se suman a 5 del sector de  administración y otros 5 que fueron despedidos encubiertamente por medio de los retiros voluntarios”, explicó el delegado general de Alba, Sergio Aguirre.

“El argumento de los despidos es una reestructuración por baja producción, lo cual no se condice con la realidad, porque hasta hace unos días estuvieron trabajando a niveles muy altos con un ritmo de trabajo de 24 horas continuas, incluido los fines de semana. Esto deja claro que de lo único que se trata es de un ajuste por parte de la patronal, que quiere tener ganancias aun más fabulosas achicando el personal y subiendo la productividad”, sentenció el representante de la comisión interna.

Por ahora, el conflicto sigue abierto y la empresa se mantiene en silencio respecto a las razones de la medida y la posibilidad de que acepte reconsiderarla.

Fotos: Izquierda Diario