Con un acto oficial al que asistió el intendente Sandro Guzmán, se dieron por iniciados este jueves los festejos del centenario de la ciudad de Ingeniero Maschwitz, que continuarán hasta septiembre con diversas actividades.
Por precauciones meteorológicas que resultaron innecesarias -se temía una lluvia pero resultó una mañana de pleno sol-, la celebración se realizó en el salón de la parroquia San Antonio de Padua, donde el calor era insoportable al punto que los abanderados de las escuelas debieron retirarse con antelación para no sofocarse.
María Eugenia Cufré de Bertolotti, vecina ilustre de Maschwitz, le dio al evento una emotiva introducción, en la que evocó el origen de los pagos de don Benito Villanueva y homenajeó a sus primeros pobladores. “Nosotros somos la consecuencia de aquellas familias”, recalcó.
También aludió a la denominación de “Pueblo de las Artes” que en los últimos años fue adquiriendo la localidad, que en 1985 obtuvo rango de ciudad. “Mariquita”, asimismo, rescató el valor de que Maschwitz haya aparecido este verano en el simpático aviso televisivo de una marca de cerveza. “Esto nos permite la oportunidad de que nos conozcan y son pequeñas cosas que hacen que tengamos identidad”, afirmó.
De cara al futuro, Cufré dio por descontado que “la participación de los jóvenes en diferentes organizaciones seguirá dando a Maschwitz un color propio”.
“Demos gracias a los de ayer y a los que están, porque la gente es la que hace un pueblo”, subrayó, antes de darle “gracias a Dios por haber nacido y vivido” en la ciudad de las diagonales de Escobar. Con un “feliz cumpleaños Maschwitz” y el brazo bien en alto, cerró una alocución tan sentida como aplaudida.
Retomando las palabras de la vecina, el intendente definió a Maschwitz como “un pueblo muy solidario”, al que le “descubrió” esa característica cuando instaló allí, a pesar de vivir en Garín, su primera oficina técnica como maestro mayor de obras.
“Nuestro partido está formado por diferentes localidades y diferente gente. La de Ingeniero Maschwitz es muy particular, porque los pueblos los hacen las personalidades que viven en él”, remarcó Guzmán, quien en la misma línea también indicó que “ningún pueblo puede salir adelante sin las instituciones”. Así, antes de cerrar pidió aplausos “para los vecinos que no están y ayudaron a forjar el pueblo”.
Sobre el escenario que se montó en el salón parroquial también estuvieron el presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda; el secretario de Gobierno, Roberto Palau; el delegado municipal, de Ingeniero Maschwitz, Luis Moro; y monseñor Edgardo Galupo, quien asistió en representación del obispo Oscar Sarlinga y tuvo a su cargo la invocación religiosa.
El cierre contó con un telón inmejorable de la mano de Emiliano Colta y su chacarera dedicada a la localidad. “El pueblo se cruza solo desde la ruta a la vía, solo hay que cortar la plaza y su sombra de mediodía”, reza una de las estrofas de su bonita canción, que seguramente volverá a escucharse este sábado a la tarde en el festival folklórico que tendrá lugar en la estación de Maschwitz.
Distintas actividades organizadas por un conjunto de entidades intermedias prolongarán hasta septiembre los festejos del centenario, que recuerda la imposición de su nombre actual a la estación del hasta entonces kilómetro 47 del Ferrocarril Central Argentino.