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Inclusión. «La computadora le dio voz y nos cambió la vida», sostuvo la madre de un paciente.
Tobii es el nombre de la máquina que le permite comunicarse mediante el movimiento de sus ojos a muchos pacientes que sufren de este tipo de problemas.
Una computadora que ayuda a comunicarse a personas con parálisis cerebral, lesión medular y otros padecimientos neuromusculares fue presentada este viernes en el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Fleni en Escobar.
Tobii es el nombre de la particular máquina que realiza un seguimiento y control ocular y es recomendada para pacientes que no pueden comunicarse mediante el habla, ya que esta tecnología les permite darse a entender con el movimiento de sus ojos.
«Tenerla nos cambió la vida drásticamente: le dio a Ian la posibilidad de jugar con sus hermanas, de decirnos qué quiere comer o qué quiere ver en la tele. Su parte motora está afectada, pero su cabeza funciona muy bien y él es muy inteligente», expresó al respecto Sheila Levi, madre de un paciente y fundadora de Gestión del Conocimiento en Enfermedades Neurológicas y Motrices (Gecenym).
Bajo el nombre “Acceso a la comunicación, juego y aprendizaje a través de la mirada”, el encuentro contó con la presencia de directivos de la firma sueca que fabrica el dispositivo, integrantes del Centro Educativo Terapéutico para Niños y Adolescentes (CETNA) y de la fundación Gecenym.
Valle Tolra, madre de un chico tucumano de cinco años que padece de distonía no evolutiva -una enfermedad donde los músculos se contraen de forma involuntaria provocando posturas anormales y movimientos de torsión del cuerpo-, contó que tras usar la máquina pudo enterarse que su hijo estaba bien.
«A través de esta computadora él puede seleccionar qué quiere comer o tomar. Ella le da voz y nos cambió la vida, porque es importante saber lo que siente tu hijo», reconoció.
El 30 de marzo pasado se presentó en el Senado un proyecto de ley para que obras sociales, prepagas y el Estado sean obligados a brindar la cobertura para dispositivos especiales como Tobii. Además, se está por impulsar otra norma por la que los ministerios de Educación provinciales deberían aportar una de estas máquinas para cada escuela.
«Es importante que los padres de los chicos que padecen este tipo de enfermedades se enteren de que no estamos solos y que no hay que quedarse quieto, porque siempre hay algo más para nuestros hijos. Que busquen, que pidan ayuda, que investiguen y golpeen las puertas que haya que golpear», concluyó Tolra.
