Preocupación en El Cazador por la aparición de un murciélago con rabia

El hallazgo de un murciélago con rabia este miércoles puso en alerta a toda la comunidad del barrio parque El Cazador, en Belén de Escobar.

El descubrimiento del animal, que generó una ola de comentarios en las redes sociales, ocurrió en el jardín particular de una vivienda de la calle Bécquer al 300. Tras los análisis de laboratorio, se detectó que estaba infectado con la afección viral, que afecta al sistema nervioso.

Al tomar conocimiento de la situación, desde la Secretaría de Salud local se activó el protocolo de prevención correspondiente para estos casos, que consiste en vacunar a perros y gatos en un radio de 200 metros a la redonda de donde se encontró al espécimen. Así se evita el contagio ante un posible contacto.

A su vez, para reforzar las medidas preventivas, se anunció que, durante dos días, Zoonosis desplegará un operativo para vacunar mascotas en El Cazador. Este sábado, su personal se instalará en la plaza Molina Campos, de 9 a 12, y el 6 de abril lo hará en la plaza Victorica, en el mismo horario.

Según los especialistas, los murciélagos son una especie protegida, ya que cumplen un rol importante en el control de plagas de insectos y poseen hábitos nocturnos. Cuando están infectados con rabia sufren cambios en el comportamiento, a menudo pueden verse de día y estar caídos.

Otro dato a tener en cuenta es que los síntomas en perros y gatos también incluyen cambios de comportamiento -agresividad, por ejemplo-, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis y muerte.

Desde el Municipio, a través de la UGC Nº3, se aconsejó a los vecinos de la zona que, en caso de detectar otro de estos animales lastimado o muerto, eviten cualquier tipo de contacto y se comuniquen con la Dirección de Zoonosis (0348-94262809).

Una enfermedad para tener en cuenta

La rabia es una enfermedad viral, que se suele transmitir a través de una mordedura o la saliva de un animal infectado y ataca al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo a los humanos.

Los síntomas que se presentan cuando uno padece esta afección son fiebre, inquietud, dificultad para tragar, dolor de cabeza y una sensación de hormigueo en el sitio lastimado, días después de haber sido agredido por un animal.

La única forma de prevenirla es a través de la vacunación, tanto en animales como en humanos. En nuestro país, los perros y los gatos son los principales transmisores, pero también pueden serlo algunos animales silvestres como los murciélagos.

En caso de sufrir una mordedura de un animal, se recomienda lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser evaluado por un médico.

Una vez que comienzan los síntomas, es una enfermedad que no tiene cura y en la gran mayoría de los casos presenta un desenlace fatal.

Por Alejo Porjolovsky