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Estos inéditos movimientos se deben a que -como se recordará- el vicegobernador y presidente del Senado, Alberto Ballestrini, se encuentra internado en una clínica porteña luego de haber sufrido un accidente cerebro vascular.
Roberto Costa, protagonista de una situación inusual en el Senado provincial.
Después de varias décadas, un radical tendrá, aunque sea por una corta semana y casi de manera simbólica, el mando de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires. Y quien escribirá su nombre en esta histórica apostilla parlamentaria es el escobarense Roberto Costa, quien como vicepresidente del cuerpo es el primero en la línea de sucesión.
El ascenso de Costa al principal sillón del estrado de la Cámara Alta se debe a que su titular, el kirchnerista Federico Scarabino, se hará cargo de la gobernación interinamente, mientras Daniel Scioli se encuentre en Italia, por “cuestiones médicas y personales”, según explicó este martes 13, a horas de emprender el viaje, del que estaría de regreso en siete días.
Estos inéditos movimientos se deben a que -como se recordará- el vicegobernador y presidente del Senado, Alberto Ballestrini, se encuentra internado en una clínica porteña luego de haber sufrido un accidente cerebro vascular.
