El menor, que estaba acompañado por seis cómplices, recibió un disparo en el tórax y murió horas después en el hospital Erill. El oficial se encontraba franco de servicio y trabajaba como chofer para una aplicación de viajes.
Un policía bonaerense que trabajaba como chofer de una aplicación de viajes mató este viernes a un adolescente de 14 años que, junto a varios cómplices, intentó asaltarlo en la localidad de Garín, según informaron fuentes judiciales y de la fuerza.
El hecho se registró en los primeros minutos de la madrugada en el cruce de las calles Uruguay y Lavalle. Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando un efectivo del Grupo de Prevención Motorizado (GPM) que estaba franco de servicio, trabajaba con su auto Fiat Argo gris como conductor de una aplicación de viajes.
El hombre, cuya identidad no trascendió, fue convocado a un domicilio mediante esa App y al llegar dos delincuentes armados ascendieron al vehículo con fines de robo. Inmediatamente se acercaron otros cinco cómplices.
Los asaltantes comenzaron a revisar el interior del auto, de donde le sustrajeron dinero en efectivo y su teléfono celular, según se informó.
En ese momento, el policía aprovechó un descuido de los delincuentes para extraer su pistola reglamentaria, por lo que salió del rodado y, tras dar la voz de alto, empezó un tiroteo.
A raíz del enfrentamiento, un adolescente de 14 años -inicialmente trascendió que tenía 16- recibió un balazo en el tórax y cayó al piso gravemente herido, mientras que el resto escapó corriendo en distintas direcciones.
El menor, identificado como Jonatan Morales, fue trasladado en ambulancia al hospital provincial Enrique Erill, en Belén de Escobar, donde falleció tres horas después como consecuencia de las heridas sufridas.
El fiscal de la causa, Gustavo Ancurio, a cargo de Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 1 del departamento judicial Zárate-Campana, dispuso una serie de peritajes y la autopsia correspondiente.
Los investigadores secuestraron el arma del oficial, quien resultó ileso, para poder cotejarla con el proyectil alojado en el cuerpo del adolescente. Todavía no pudo determinarse si el disparo que mató al asaltante partió de su pistola reglamentaria o si, en realidad, salió del arma de uno de sus cómplices.
«Hay testigos que dicen que vieron que uno de los jóvenes efectuó disparos en distintas direcciones, por eso no se descarta que pueda haber provenido de cualquiera de las dos armas», señaló un vocero del caso.
En tanto, personal policial detuvo a dos adolescentes de 17 años y demoró a otro de 15, que ya recuperó su libertad.
Ambos sospechosos fueron imputados por el delito de “robo calificado agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda”.
El fiscal Ancurio dispuso que el efectivo continúe en libertad hasta corroborar con las pericias la mecánica de lo sucedido. Entretanto, se presume que actuó en legítima defensa.
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