Autopistas del Sol quitó el giro a la izquierda del semáforo ubicado en esa esquina para los autos que llegan desde la ruta 26. La medida, que ocasiona permanentes problemas en la circulación, generó malestar en los vecinos y comerciantes de la zona.
Autopistas del Sol quitó el giro a la izquierda del semáforo ubicado en esa esquina para los autos que llegan desde la ruta 26. La medida despertó malestar en la zona y genera permanentes problemas en la circulación.
Hace unos días y en forma totalmente sorpresiva, Autopistas del Sol tomó la decisión de prohibir el ingreso a la calle Mendoza desde Colectora Este para los automóviles que llegan desde la ruta 26, que hasta entonces era posible por el giro a la izquierda que daba el semáforo emplazado en esa neurálgica esquina de Ingeniero Maschwitz.
Ahora, por disposición de la concesionaria vial, los automovilistas deben continuar al menos una cuadra por la lateral de la autopista para poder doblar en la calle Patricios. Pero ya sin la ayuda del semáforo, con escaso radio, sobre todo para los camiones, y en arterias cuyos asfaltos no están preparados para soportar tanto tráfico.
Además de generar un sinfín de inconvenientes en el tránsito vehicular, la medida despertó un amplio malestar entre los vecinos y comerciantes de la zona. “Deben volver a poner el giro a la izquierda porque los camiones están destruyendo las calles Patricios, Entre Ríos y otras adyacentes, que hace poco asfaltó la Municipalidad y después no se van a recuperar nunca más», expresó a El Día de Escobar
una vecina del lugar.«La Mendoza fue hecha a propósito con un buen hormigonado porque al ser ruta es usada constantemente por camiones que van para AySA -Dique Luján- o para el obrador del ferrocarril», amplió la mujer.
Otro problema adicional es que la señalización fue mal colocada: está a diez metros de la intersección y sobre la banquina de tierra, lo que dificulta su visión. Por eso muchos automovilistas no la advierten y cruzan igual hacia la calle Mendoza. Que aún no haya ocurrido algún accidente por esa causa es obra de la casualidad.
“Todos los días es un peligro. La otra vez un colectivo pasó en verde normalmente y casi agarra a dos señoras que estaban en la vereda de enfrente por esquivar a un auto que dobló como si nada”, afirmó un comerciante de la Colectora.
Los vecinos también cuestionan a las autoridades locales de no haber evitado esta situación. “Llama poderosamente la atención que nadie del Concejo Deliberante haya presentado un petitorio o un recurso de amparo. Alguien lo tiene que haber visto. Hay concejales nuestros que pasan para Escobar todos los días”, expresó.
Por lo pronto, el acceso al polo gastronómico, comercial y cultural de Maschwitz se tornó más caótico de lo que era y es de suponer que en algún momento primará el sentido común para resolver un problema sin generar uno nuevo y más grande, como está pasando ahora.
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