Es imposible que al pasar por la esquina de Estrada y Asborno la vista no sienta un llamado de atención, un impacto. Es que las paredes exteriores del Palacio Municipal están siendo pintadas de un sugerente color rosado, con el que lucirá a pleno para los festejos del 25 de Mayo.
La osada elección del color generó comentarios de lo más diversos –no era para menos-, varios de ellos en tono jocoso. “Esto es para los que dicen que el Municipio no está alineado a la Casa Rosada”, bromeó un funcionario en una conversación de la que participaba El Día de Escobar. Y acotó: “Con esto y los afiches de Sandro con Cristina se quedan sin letra los que decían que no somos kirchneristas”.
Aunque sus palabras fueron acompañadas por sonrisas, es cierto que ambas situaciones se producen a días de que desde distintos sectores políticos se haya marcado que el gobierno municipal no es una expresión pura ni clara del kirchnerismo. Igualmente, que la pintura y los afiches sean una respuesta encubierta a esas expresiones no suena muy convincente.
“Son las aspiraciones presidenciales del Intendente”, sostuvo, también en solfa, un militante peronista mientras contemplaba a los empleados municipales que pasaban la brocha sobre la calle Asborno.
A nivel oficial, por lo pronto, no fue posible conseguir información sobre los motivos del rotundo cambio de color. O sea, se sabe que la propuesta contó con el guiño del jefe comunal, pero aún es una incógnita quién propuso esa idea ni a qué criterio obedece la empatía cromática con el emblemático edificio de Balcarce 50.