-
-
Cardozo afirmó que actuó guiado por
El fiscal de juicio pidió que se condene a Juan Carlos Cardozo a la pena de reclusión perpetua por los homicidios ocurridos el año pasado en la localidad bonaerense de Benavídez.
Se trata del fiscal Ricardo Juan, quien durante el alegato que presentó este viernes 16 a la mañana ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro, consideró a Cardozo (25) responsable del delito de “homicidio agravado por alevosía (dos hechos) y homicidio agravado criminis causa”.
La audiencia comenzó a las 10.45 en una sala que el TOC 7 tiene en el primer piso del edificio situado en Centenario 456, de San Isidro, donde estuvieron presentes unos veinte familiares y allegados a las víctimas, además de otros cinco parientes del imputado entre los que se contaban su padre y su hermana.
No estuvo en el lugar la por entonces ex pareja de Cardozo, Romina Martínez (27), quien hace tres días dijo que lo había perdonado, que está nuevamente embarazada de él y será ahora investigada, a pedido del fiscal del juicio, como sospechosa de haber sido instigadora, encubridora y/o partícipe de los hechos.
Perversidad y alevosía
Juan advirtió desde un comienzo que consideraba “acreditados” los hechos llevados a juicio, que entendía que el joven de Garín había actuado con “perversidad” y había dado una “muerte violenta” a la hija, la hermana y la abuela de Martínez.
El fiscal enfatizó en distintas oportunidades que el acusado se aprovechó de la indefensión tanto de Nilda Ludovica Ham (76), por ser una anciana con dificultades para caminar tras haber sufrido un ACV, como de Marisol (6), por ser una niña muy inferior en tamaño y porque además se encontraba durmiendo cuando fue atacada.
El estado de indefensión de las víctimas al ser asesinadas, a puñaladas la primera y ahorcada con un cable la segunda, admiten para el fiscal la utilización del agravante de la “alevosía”, mientras que consideró que a la hermana de Romina, María Florencia Martínez (15), la mató porque lo descubrió cuando iba a escapar.
En ese sentido, para Juan su crimen constituyó un “homicidio criminis causa”, es decir, matar para ocultar otro delito.
Hermana, padre, primos y allegados a Romina Martínez escucharon en silencio, pero con lágrimas en los ojos y pañuelos en las manos, el relato del representante del Ministerio Público Fiscal sobre las heridas punzo-cortantes que recibió.
Pericias contundentes
Juan también se refirió a la confesión de Cardozo, quien brindó detalles de los homicidios tanto en la etapa de instrucción de la causa como al declarar en la primera audiencia del juicio, aunque dijo haberlo hecho “como poseído” por una “voz gruesa” que le ordenaba qué hacer.
“Creo que estas afirmaciones no persiguen otra cosa que posicionarse en una situación procesal favorable”, dijo Juan, y agregó que creía que debían “descartarse de plano porque las pericias psicológicas (practicadas a Cardozo) han sido contundentes y lapidarias”.
Es que los informes psiquiátricos sobre Cardozo presentados en el juicio indicaron que no presentaba ninguna “patología” que no le permitiera entender las consecuencias de sus actos.
Sobre el final de su intervención, el fiscal pidió a los jueces, Victoria Díaz García Maañón, Eduardo Lavenia y María Coelho, que condenen a Cardozo a “la pena de reclusión perpetua y accesoria de reclusión por tiempo indeterminado de cumplimiento efectivo”, con el fin de que nunca pueda recuperar su libertad.
En tanto, cuando llegó su turno de alegar, el defensor oficial de Cardozo, Jorge Del Río, planteó que su defendido demostraba “una incapacidad psíquica de la culpabilidad”.
“Mi asistido no ha podido dirigir sus acciones en el momento de los hechos”, dijo Del Río, por lo que solicitó a los jueces que sea absuelto por los tres crímenes o que, de forma subsidiaria, el Tribunal reconsidere tanto la figura de la alevosía como la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.
Finalmente, el juez Lavenia convocó nuevamente a Cardozo, quien en llanto dijo en sus últimas palabras que le pedía “disculpas” a la familia de sus víctimas y pidió “misericordia”.
“Pido que me tengan misericordia, que me perdonen. No sé qué pasó acá, yo amaba a esas personas, jamás pensé que haría eso”, expresó.
El juicio se reanudará el 30 de agosto a las 12.30, cuando los miembros del Tribunal comuniquen el veredicto.
