Los concejales de Sujarchuk, junto al massismo, abandonaron sus bancas en pleno debate ante un planteo de Cambiemos. Se quería votar un convenio que no estaba en el expediente. Al final, quedó en comisión y volvieron al recinto.
Asombro, bochorno, desconcierto y la lista de adjetivos podría continuar infinitamente para calificar lo que se vivió este viernes al mediodía en el Concejo Deliberante de Escobar, cuando una intempestiva decisión de los bloques Peronismo que Hace y Frente Renovador hizo naufragar el desarrollo de una sesión extraordinaria que estuvo a punto de ser levantada por falta de quórum.
La jornada comenzó mal desde el vamos, con un retraso de dos horas y media para votar una docena de expedientes que quedaron sin tratamiento en la sesión ordinaria del miércoles. Apenas iniciada la actividad, el bloque oficialista se retiró de la sala para incorporarse minutos después junto al massismo, que hasta entonces no había salido de su oficina.
Sin embargo, el papelón del día llegó promediando la sesión, en momentos que se comenzó a tratar la convalidación de un convenio entre el Municipio y el Instituto Provincial de la Vivienda para la construcción de 119 viviendas sociales en el barrio Las Lomas, en Belén de Escobar.
La secuencia tragicómica comenzó cuando el presidente del bloque Cambiemos, Leandro Costa, solicitó que el convenio sea leído por la secretaría de la presidencia. «No obra en el expediente», fue la sorpresiva respuesta del secretario, Luis Balbi. Ante el asombro de los presentes por semejante desaguisado, el concejal opositor señaló que no se podría votar algo en esas condiciones y solicitó dejarlo en comisiones.
El jefe del bloque oficialista, Daniel Bufelli, intentó minimizar el absurdo y pidió un cuarto intermedio para “traer en unos minutos el convenio desde la Secretaría de Obras Públicas”. Ese pedido fue denegado por mayoría -desempató la votación Cali, que acompañó a la oposición- y entonces los concejales de Sujarchuk se retiraron a su oficina seguidos por los del Frente Renovador.
Los reproches de los demás concejales, que continuaron sesionando en minoría, no se hicieron esperar. “Lamento mucho esta actitud egoísta de no tener la altura para quedarse a debatir en las bancas”, criticó Miguel Jobe (Proyecto Escobar).
Por su parte, la titular de Unidos por Escobar (UPE), Gabriela Garrone, consideró que lo hecho por los diez concejales que dejaron sus bancas es “una falta de respeto hacia los vecinos, más que a nosotros mismos”.
“Cuando el convenio esté en el expediente y lo podamos estudiar y discutir, no vamos a tener ningún problema en aprobarlo, si todo está prolijamente ordenado”, sostuvo la garinense.
Por último, Costa afirmó que «todo esto que ha sucedido nada tiene que ver con lo que se charló en labor parlamentaria y en las comisiones. Así que yo propongo que se levante la sesión porque no tenemos más nada para expresar”. Y por muy poco no se cumplió su moción.
Cuando la sesión estaba a punto de ser levantada por falta de quórum, primero se reincorporó el bloque del Frente Renovador y seguidamente lo hicieron los concejales de Peronismo que Hace. Igual, aunque llegaron a tratarse cuatro expedientes más, el papelón ya estaba hecho.
«Esto es la política»
El presidente de la bancada oficialista, Daniel Bufelli, justificó al término de la sesión la decisión de levantarse de las bancas. “A partir de la labor parlamentaria teníamos algunos acuerdos en los expedientes a tratar, pero vimos que en el desarrollo de la sesión no se estaban cumpliendo. Nos tuvimos que reordenar, consultamos con el Departamento Ejecutivo y ahí elaboramos una nueva estrategia para continuar”, se excusó el concejal de Garín en declaraciones a El Día de Escobar.
“Ahora trabajaremos en comisión, apartaremos lo que determinados concejales pretenden y veremos cómo nuevamente conseguimos el número para poder aprobar ese expediente. Esto es la política”, concluyó.
Por Damián Fernández