La regata más larga del mundo tuvo seis días de competencia en el sur de nuestro país. Fueron 275,5 kilómetros de recorrido sobre el río Negro y allí hubo cuatro palistas del partido de Escobar que se animaron al desafío y dejaron todo arriba de sus kayaks, más allá de que sus puestos finales no fueron los mejores.
La esperada carrera náutica duró desde el 10 hasta el 17 de enero. Del Club de Remo y Náutica Belén de Escobar (CRNBE) corrieron Francisco Romano en K1 sub-23, y la dupla Bruno Micozzi-Santiago Acosta en K2 juniors. Estos últimos terminaron en la 5º ubicación sobre misma cantidad de duplas en su categoría. El tiempo neto fue de 13 horas 01 minuto 32 segundos, una hora y tres minutos más que la pareja ganadora, integrada por Facundo Lucero y Agustín Montecino (Náutico La Ribera).
Romano, de solo 18 años, finalizó 14º en su categoría sobre igual cantidad de participantes. Con un tiempo total de 13 horas 58 minutos y 20 segundos, logró completar el exigente recorrido a bordo de su bote K1. La diferencia con el 1º de su grupo fue de 1 hora 49 minutos, ese tiempo le sacó el neuquino Donato Volpe.
Por su parte, Diego Pereyra representó a la Asociación de Kayakistas Sin Fronteras (AKSF) de Escobar, en dupla con Roberto Nordenstram, competidor de Neuquén. Ambos participaron en la categoría travesía “B” y ocuparon el 9º lugar, sobre misma cantidad de competidores. El tiempo que utilizó el par de palistas fue de 15 horas 58 segundos y la diferencia que le sacó la dupla ganadora fue de dos horas y un minuto, con Martín Gómez e Iván Méndez –neuquinos- como vencedores.
En la tabla general, sumadas todas las categorías, los grandes ganadores fueron -una vez más- la invencible pareja de Franco Balboa y José Luis Guerrero, del Club El Biguá de Neuquén. Para los seis días tardaron 11 horas 13 minutos y 04 segundos, demostrando una superioridad notable.
La largada de la carrera fue en Neuquén y la llegada en Viedma, capital de Río Negro; la que no pudo hacerse fue la 5º etapa (Sauce Blanco–Zanjón de Oyuela) ya que ese día soplaron vientos de más de 60 kilómetros por hora y la organización decidió suspenderla para proteger a los competidores.
Los números finales de la regata más larga del mundo dan que en el agua hubo 162 palistas divididos en 108 kayaks de 35 instituciones distintas, tanto de Argentina como de países sudamericanos y europeos.
En este 2015 se cumplieron 50 años de la primera realización de la carrera, iniciada en 1965 y que se convirtió en un clásico para los amantes del canotaje.
Por Javier Rubenstein