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Otra vez. El joven concejal de La Cámpora volverá a sentarse en el codiciado sillón de Lambertuchi.
Al igual que en 2016, el concejal oficialista fue el elegido para quedar al frente del Municipio mientras se ausenta el jefe comunal, en este caso, por vacaciones. Será desde este lunes y hasta el 21 de enero.
A un mes de haber sido desplazado de la presidencia del Concejo Deliberante de Escobar, por decisión unánime, Pablo Ramos (32) recibió una noticia que seguramente lo ayudará a levantar el ánimo: Durante 14 días corridos será el intendente de Escobar.
A partir de este lunes 8 y hasta el lunes 21 de enero, inclusive, el concejal y joven referente de La Cámpora oriundo del barrio Stone tendrá el honor de sentarse en el codiciado Sillón de Lambertuchi. Claro, lo hará de forma interina, mientras el jefe comunal electo en 2015, Ariel Sujarchuk, disfruta de sus vacaciones de verano junto a su familia.
Así lo estipula la nota número 3420, enviada por el Departamento Ejecutivo para su tratamiento en el Concejo Deliberante y aprobada por unanimidad este viernes a la mañana, en lo que fue la -efímera- primera sesión extraordinaria del período legislativo 2018.
Para completar el reemplazo, Ramos tuvo que solicitar, claro está, una licencia a su banca, que durante esas dos semanas será ocupada por su antecesor en la presidencia del bloque oficialista, Daniel Bufelli, de Garín.
Esta no será la primera vez que el ex titular de ANSES Escobar cubra interinamente a Sujarchuk y quede al frente del Municipio. Ya lo había hecho por un lapso de diez días en octubre de 2016, cuando el intendente viajó a China en una misión comercial encabezada por la gobernadora María Eugenia Vidal.
Aquel reemplazo tuvo el mismo fundamento que ahora: Pablo Ramos es el nombre que sigue en la línea sucesoria del Departamento Ejecutivo. Esto se debe a que fue el primer concejal de la lista que llevó a la Intendencia al vecino de Loma Verde.
Gracias a ese viaje, el por entonces secretario de Gobierno se convirtió en el intendente de Escobar más joven de la historia -tenía 31 años-. Ahora, está más grande, pero no por eso menos contento.
