Un vecino encontró el artefacto explosivo tirado en cercanías de la Colectora Este, a la altura del kilómetro 56, en medio de la lluvia. Los peritos lo detonaron en un descampado. Es el segundo caso en trece días. Sorpresa y desconcierto.
Intervención. Especialistas en explosivos, policías y bomberos se hicieron presentes en el lugar.
Un vecino encontró el artefacto explosivo tirado en cercanías de la Colectora Este, a la altura del kilómetro 56. Las autoridades lo detonaron en un descampado. Es el segundo caso en trece días.
Al igual que ocurrió hace dos semanas en la localidad de Garín, una granada de mano apareció este domingo a la tarde en Loma Verde. Esta vez fue hallada por un vecino en cercanías de la Colectora Este, donde finalmente fue detonada sin mayores problemas por las autoridades intervinientes.
El principio y el final de la historia son idénticos al del hecho que causó estupor y caos en la autopista Panamericana trece días atrás, aunque algunos aspectos de la trama son totalmente distintos. Por caso, esta vez la bomba no fue encontrada tras una denuncia anónima al 911: la halló, casi de casualidad, un vecino de 40 años que circulaba por la zona bajo la lluvia y que, lejos de asustarse, decidió tomarla y llevarla a su casa, ubicada al 450 de la calle 113, casi esquina Las Hiedras.
Si bien el hombre tenía la idea de quedársela, su padre le ordenó sacar el artefacto explosivo de la vivienda por el potencial riesgo que implicaba su manipulación e inmediatamente dio aviso a la Policía Bonaerense, que en pocos minutos se presentó en el domicilio con un móvil del destacamento de Loma Verde.
Secuencia final. La granada fue detonada por los peritos en un descampado de Loma Verde.
Más tarde arribaron bomberos del cuartel central de Escobar, efectivos del Comando de Patrullas, autoridades policiales, personal de Defensa Civil del Municipio y especialistas de la División Explosivos de San Isidro, quienes se encargaron de confirmar que se trataba de una granada de mano modelo FMK-2 -la encontrada en Garín era FMK1-, manufacturada en Argentina por Fabricaciones Militares y que se encontraba en avanzado proceso de oxidación, según informaron fuentes policiales a El Día de Escobar
.Tras cerciorarse de que no existía riesgo de explosión alguno por el estado de inactividad en el que se encontraba, los peritos retiraron la bomba del ingreso a la casa y la llevaron hasta un descampado ubicado a varios metros de distancia, donde se llevó a cabo una detonación controlada.
La misteriosa aparición de dos granadas en tan poco tiempo despierta un gigantesco interrogante al que las autoridades, al menos por ahora, no le encuentran ninguna respuesta ni explicación.
Explosivo. La granada apareció tirada en una calle de tierra y fue hallada por un circunstancial transeúnte.
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